Un chico de nombre Gary, se imagina como sería experimentar estar en el cuerpo de la chica que le gusta. Antes de dormir pide un deseo, uno que cambiar su vida para siempre...
Deberá resistir y resolver el misterio mientras lleva una vida común, pu...
Esa noche la mente de Gary divagó e imaginó como se sentiría estar en el cuerpo de esa chica en la que tanto pensaba. Pero a la vez le parecía estúpido que su cerebro centrará energía en algo irreal como eso.
~Desearía estar en el cuerpo de Andrea~murmura, apenas para que él mismo pueda escucharse y confundiéndose casi con un pensamiento o voz interior.
Al final fue a dormirse, el tema para él no tenía sentido alguno, su deseo tampoco es que se fuera a cumplir por pensar en ello.
Pero ese deseo sería la causa de que su vida de un giro inesperado para siempre.
En la mañana
Gary despierta y ve el reloj, se levanta como es habitual. Solo que nota un cambio inesperado, esa no es su habitación...
¿Qué mierda?...—exclama mientras voltea a todos lados sin saber que hacer. Pensando en miles de cosas, inclusive en un secuestro.
Al momento de levantarse de su cama, puede mirar que sus pies y piernas son completamente diferentes... no hay vello, y eso es alarmante. No hay señales de que se hubiese caído durante la noche, y aún así... no puede caerse todo el vello en una sola noche. Sin mencionar que se percata de que son más delgadas y sus pies un poco más pequeños.
Ve su cabello y nota algo peculiar, está más largo de lo habitual, incluso parecía una peluca de mujer.
Da un brinco hacia atrás, con respiración acelerada mientras se ve al espejo y puede notar que la chica en el reflejo, es Andrea. Ella es quien está en el espejo en vez de él con su figura masculina, por alguna extraña razón sus conclusiones son correctas, de todas las respuestas a eso la única que parece tener sentido para él no la tiene.
Camina por la habitación, explorando. Se percata que tiene un baño privado. De inmediato ingresa y comienza a desvestirse para responder sus dudas e inquietudes... una vez que se ve al espejo, se percata que obviamente tiene pechos de mujer, los toca y masajea mientras aprieta para saber que no es un sueño. Deja caer su calzón y con ello sus alarmas saltan, pues ahora en su entrepierna ya no tiene algo bultoso como su pene, en lugar de eso hay una vagina. Eso es más que evidente. Solo puede pensar en lo que sucedió anoche y lo que pensó.
Se pone a gritar de la desesperación, pero intenta ahogar sus gritos para no levantar sospechas.
—¡No...!, ¿por qué me pasó esto? Solo fue un simple deseo... Sí quería experimentarlo, pero no... aún no puede ser. Tiene que ser un sueño o una pesadilla...—se dice a sí misma.
Elige una foto de la galería y se la manda a su mejor amigo para dar aviso de lo que está sucediendo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
8:43 AM
Andrea: ¡Hey!. No me lo creerías... y se que no lo harás. Pero cambié de cuerpo, no sé cómo mierda paso... pero soy Andrea. No puede ser... Soy Gary.
