UNCANNY [KOOKMIN]

II

Siempre fue así. De niños el único amigo que Jungkook tenia era Jimin solo porque un día se le acerco con curiosidad preguntándole respecto a por que jugaba tantos videojuegos y no futbol como esos niñitos sudorosos que no hacían mas que eso, Jungkook le respondió que fue porque un niño gordo idiota le pateo el balón y le dio en el estomago, y a partir de ahí lo odio.

No sabía por qué, pero Jimin le brindaba confianza a pesar de hablar hasta por los codos, aunque a veces era interesante y le ayudaba a no molestarse tanto cuando perdía una batalla contra el Máximo Rey Villano. Nunca fue un muchacho de muchas palabras, todo lo que pensaba y sentía lo ocultaba tras su indiferencia, más que todo lo familiar. No iba muy seguido al instituto, a pesar de eso logro graduarse sin mucho esfuerzo, solo que era molesto. No quería pasar su vida entera dedicando los 5 o 6 años que estudiara en una universidad solo para sentarse lo que le restaba de vida en una oficina manteniendo a una familia y enorgulleciendo a sus padres, eso no le llenaba, y no lo haría definitivamente no.

Usaba muchas capuchas y evitaba el mayor contacto posible. A veces le decía a Jimin que mientras menos lo vean mejor, que las miradas curiosas y juzgonas de las personas solo hacían que se molestara y que quisiera ahorcarlos con sus propias manos y ver como sus ojos perdían el brillo.

A Jimin la idea de imaginar a Jungkook cumpliendo esos "sueños" le aterraba, pero a la vez se le hacía interesante, aunque sabía que eso no sucedería ni en mil años. Jungkook era muy tímido como para hacer eso.

Unos meses después de graduarse, Jungkook dejo de vivir en su casa para alquilar un departamento unipersonal lejos de su anterior vecindario. Jimin le preguntaba mucho al respecto pero Jungkook jamás le comentaba nada.

No se vieron mucho, Jungkook destrozo su teléfono un día que tuvo una gran discusión con su padre, y luego de ello mas nunca hablo con el. Jimin fue en varias ocasiones a casa de sus padres para preguntar por el, pero su madre le respondía que no sabían nada de el tampoco, ella se notaba muy preocupada, y siempre estaba con moretones en las piernas y brazos, le daba lástima verla en ese estado, pero luego recordaba a Jungkook y en cómo pudo irse de casa y sin querer comunicarse con ellos y se enojaba.

¿Como podía ser tan egoísta como para dejar de hablar con los seres que le dieron la vida y pagaron todos sus estudios? Le decepcionaba pensar en eso, que Jungkook haya lanzado a la basura tantos años de amistad incondicional por parte de Jimin le rompía el corazón, y pensar que el se sentía capaz de ablandar un poco el corazón del castaño demostrándole lo muy enamorado que se encontraba de su persona.

Jungkook salió del baño con el cabello mojado y una toalla que le cubría (lo suficiente). Estaba harto de que Jungkook siempre se burlara de su persona con su carácter tan impulsivo, sabía que Jimin sentía algo por él porque varias veces se lo dejo en claro, su primer beso fue con él y a pesar de que Jungkook fuera bisexual nunca perdió la esperanza, pero Jungkook era muy cortante, solo lo usaba para saciarse de sus ganas de sexo y demás, porque sabía que Jimin volvería a él siempre, sin importar que.

- Voy al auto, te espero abajo. Vístete y no tardes que tengo cosas que hacer. -Dijo Jimin antes de soltar un suspiro frustrado y cerrar la puerta del departamento tras él. Tuvo que esperarlo más o menos 10 minutos a que se dignara a salir.

- ¿En serio, Jimin, un Chrysler 200? -Decía Jungkook en tono burlón viendo al auto frente a el.

- Vete caminando entonces. -Jimin se monto en el carro y lo encendió. Jungkook asintió, suspiro y se adentro en el vehículo viendo a Jimin quien se reía. Fueron rumbo al centro de la ciudad, en el supermercado llenaron el carrito con las cosas que Jungkook prepararía para toda la semana, era bastante variado. Desde vegetales hasta crema y chocolate liquido, comía demasiado el imbécil ese.

- ¿Como harás para pagar todo eso Jungkook?

- Soy rico de nacimiento, además esta es la tarjeta de mamá.

- Oh, ya entiendo. -A Jimin se le olvidaba ese pequeño detalle, sus padres trabajaron durante años en una de las compañías de autos más prestigiosas del país, con eso viajaban cada año y Jungkook era feliz, hasta que su padre se volvió loco y decidió renunciar y demandar a la compañía cuando se entero que la mayoría de las ventas eran estafa y solo hacían gastar más dinero a sus clientes. -Respecto a eso, ¿Cómo te sientes? ¿Todavía sigues pensando que fue tu padre quien la mató?

- Oh si, y va por mas el maldito bastardo, pero no lograra mucho cuando lo último que sus ojos verán será a su indefenso hijo sacándole uno a uno los órganos. -Jungkook sonreía cínicamente haciéndolo ver como un psicópata loco suelto, o al menos así lo veía Jimin.

- Dios mío no digas esas cosas Jungkook, puede que si lo haya hecho aunque sea lo menos probable, pero sigue siendo tu padre.- Con esto la sonrisa en el rostro del menor se borro, respiro hondo y de un movimiento a otro tomo a Jimin por el cuello de la sudadera acercándolo a el con el rostro tenso y muy serio, a Jimin le asustaba lo muy rápido con lo que este cambiaba sus emociones.

- Esa persona que yo veía cada vez que golpeaba a mi madre no era mi papa, el sujeto que dibujo a Saturno en el brazo de aquel hombre en la Parroquia no fue mi padre, la única persona que yo aun consideraba mi familia era mi hermosa madre quien sufrió por años a causa del maltrato de un maldito hijo de perra y luego la asesino sin piedad, solo ella, y ahora está muerta. -Con cada palabra Jungkook se apegaba mas al cuerpo del castaño pegando su aliento mentolado al rostro de este, a pocos centímetros de sus labios.- El no es ni jamás fue mi padre, siempre fue un miserable pero no se quedara así, mi madre no morirá en vano y yo me encargare de eso. -Jungkook soltó a Jimin del agarre y siguió su camino hacia la caja con el carrito en mano, Jimin quedo catatónico en su sitio mientras que el contrario pago y salió rápidamente del establecimiento.

Jimin tenía miedo, esta vez en verdad logro asustarlo. Tanto así que tuvo que correr desesperado tomando un camino distinto al de Jungkook y llegar mas rápido al auto sin que el lo viera y salir rápidamente del lugar. Definitivamente tenía que alejarse de él antes de que esa fea historia familiar decayera en su vida.

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los amo no tengo nada que decir bye

-ori