Entiendo cuando las personas no comprenden ni se imaginan que un amor tan platónico pueda existir, porque les parece infantil y tonto. Pero no hay nada tonto en la manera en que te veo, es sólo amor sin más rodeos.
Sé que nunca me conocerás, al menos no de una manera personal, sólo como al resto del mundo que admira cada cosa que haces igual que yo. Sin embargo, no lo necesito, te quiero de una manera tan desinteresada, es un sentimiento que no requiere reconocimiento ni razones.
Fuiste tan inexperto cuando recién comenzabas en esta industria que pedía demasiado de ti, pero no te importó seguir aún cuando el mundo entero te juzgaba y esperaba al primer paso en falso para arruinarte. Eras tan sólo un joven dando lo mejor de si mismo para cumplir sus sueños, aún lo eres, pero el mundo está repleto de malas personas y de malas intenciones. Has tenido que pasar por muchas cosas negativas, cosas que en verdad no estoy segura si yo podría soportar. Eres tan fuerte y dedicado, sacrificando cada aspecto de tu vida para hacer lo que tanto amas, incluso tu derecho a enamorarte de otro ser humano. No tienes idea lo mucho que sufrí cuando te vi llorar porque las personas que se suponía debían apoyarte y ser tu soporte te dejaron caer por algo tan humano como encontrar el amor, todos tenemos derecho a eso y quisieron quitartelo. Yo no entendía cómo podían odiarte sólo por tratar de ser feliz con la mujer que te hacía sonreír con el sólo hecho de estar frente a ti, aún no lo hago, odiaban o dudaban de tus propios sentimientos, se sintieron con ese jodido derecho. E incluso bajo todo ese dolor seguiste, te levantaste y volviste a brillar. Creo que lo único que podría reprocharte es no haber luchado un poco más por lo que te hacía aletear el corazón. Aunque todos tenemos prioridades, estoy segura de que fue la mejor decisión, espero que tu corazón haya sanado después de todo este tiempo.
Te amo porque has sido mi fuente de inspiración desde el segundo en que te conocí, fuiste quien me daba ánimos de reír cuando de verdad no podía ni respirar sin soltar algunas lágrimas. Te adoro porque me has enseñado que lograr hacer lo que amas te convierte en alguien especial, no cualquiera se atreve a tomar el camino que el corazón le dicta, no cualquier persona persigue sus sueños con tanta fuerza. Contigo aprendí que si haces las cosas con amor entonces las oportunidades vendrán por si solas, no importa si tienes que dejar cada trozo de tu alma en ello porque al final del camino valdrá la pena.
Amo tu personalidad tan abierta, tan chispeante y atrayente. Amo cómo dibujas una bonita sonrisa a toda persona que esté a tu alrededor, y eso te hace feliz, puedo verlo. Te gusta ser el alma de la fiesta, como también tienes esos días malos en los que no deseas ni siquiera abrir los ojos. Y justamente esos días en los que pareces tan diferente al chico sonriente de siempre es cuando más te amo, porque eres simplemente un mundano más entre todos, no eres perfecto y aunque intentas ser el mejor en todo lo que haces, sabes que sigues siendo el niño inocente que decía cosas fuera de lugar en las entrevistas y programas de televisión. Sólo que ahora has crecido, te has convertido en un hombre, un tanto inmaduro a veces, pero con ese mismo amor por la música y las ilusiones de ser un cantante.
No podría plasmar en palabras lo mucho que te admiro, porque yo tampoco entiendo de dónde viene todo este amor que generas en mí. Lo que si sé es que podría ser esa persona que crea en ti cuando nadie más lo hace, que te apoyo en cada decisión que tomes, que deseo con toda mi alma encuentres a esa persona capaz de amarte con su vida y que tú ames con la misma intensidad, porque si hay algo que posees y que nadie jamás podrá arrebatarte son esos bellos sentimientos que te caracterizan. Tuve la linda oportunidad de verte enamorado y eres el chico más tierno cuando tus ojos están llenos de devoción.
En verdad me encanta cada parte de ti: tus ojitos pequeños y brillantes, tu nariz tan tierna que aniña todas tus facciones, tus mejillas rellenitas que se levantan alegremente cuando ríes, la forma de tus labios y la manera en que se curvan cuando sonríes, tus caderas por las que desfallezco la mayoría del tiempo y tus muslos rellenitos porque no puedes esconder tu infinito amor por la comida. Adoro tu extraño y molesto sentido del humor, porque somos iguales en ese único sentido. Adoro tu voz y la forma en que siempre quieres mejorar. Y, oh, por Dios, sólo yo sé la forma tonta en la que sonrío cuando te sientes satisfecho contigo mismo, cuando puedo notar en tu carita lo orgulloso que estás de ti mismo.
Probablemente esto vaya a convertirse en algún tipo de carta insignificante que nunca será leída por su destinatario, pero quiero que sepas que no es una carta de amor, es una carta de admiración que está llena de buenas intenciones y deseos de que cada cosa que quieras se vuelva realidad, porque te mereces eso y mucho más. No diré que quiero que seas el hombre más feliz del mundo, porque la felicidad es inconstante y sólo la alcanzamos a ratos. Así que espero que seas feliz cuando tengas la oportunidad de serlo y que llores cuando sea necesario, y que a pesar de todo, esos momentos te sirvan para florecer.
¿Sabes? Eres tan importante para mí que estoy segura jamás seré capaz de olvidarte, incluso después de años, cuando yo misma tal vez no siga cada paso que das por estar muy ocupada con mi propia vida, me acordaré de estos momentos, de esta época en la que estaba tan loquita por ti y voy a sonreír porque formas parte de esta etapa hermosa de mi vida. Sólo imaginarme a una yo con arrugas y cabellos blancos hablándole a los demás de ti me hace sonreír.
Hay sentimientos demasiado irracionales que no pueden aprisionarse en simples palabras, pero al menos hice el intento.
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To My Person.
Non-Fiction«Simplemente hay cosas que no pueden ser explicadas con palabras, pero haré el intento»
