Time~ Jaehyun (NCT)

Road.

1953 New York

Cassidy iba corriendo por la calle, se había despertado tarde sus zapatos resonaban fuertemente por la calle.

—Que tonta hoy tengo mi examen final y justo me quedó dormida.

Su vista se perdió del camino y cuando, volvió al frente observó a un chico, llevaba una vestimenta rara y parecía extranjero, lo esquivó y cayó al suelo. Cuando se levantó para buscarlo no estaba por ningún lado como si hubiera visto a un fantasma ahora sentía aparte de miedo, dolor y debía seguir corriendo para llegar a la escuela.
Entró al instituto y apenas estaba sonando la campana.

—Creí que no vendrías Cass.

—Déjame respirar Robert estoy muriendo de calor— empujó al joven frente a ella se dio un vistazo en una ventana y se alisó el vestido.

—Espero hayas estudiado— habló Robert con tono acusador.

—Lo hice, si repruebo mis padres me mataran.

—¿leíste el periódico?

—¿Qué decía?

—El presidente Turman anunció la creación de una potente bomba de hidrógeno.

—Pareciera como si lo hicieran para acabar con nuestra paz, me pregunto si en algunos años esto será tranquilo, me refiero a la paz entre todos.

—Sueña Cass, casi veo a mi padre obligándome a enlistarme al terminar la escuela.

Ambos avanzaron por el pasillo hasta el salón, se colocaron en sus lugares y revisaron sus mesas para sacar lápiz.
El examen duro media hora, terminó primero Robert quien espero a Cassidy en el pasillo, ella no podía terminar el examen, estaba divagando en su mente como si no tuviera control de ella, y comenzaba a molestarse.

Apretó la mandíbula y 3 Min antes de entregar llego una lluvia de información y logro contestar todo al instante.
Entregó su hoja y se despidió del profesor para irse.

—Te invitaré a un lugar, abrieron una cafetería cerca del Chinatown.

—Me agrada la idea, vamos.

Caminaron tranquilos hasta aquel lugar, tenía suelo de mosaico blanco con negro y mesas con asientos acolchonados color blanco, las meseras tenían un bonito mandil rojo y el cabello con una coleta a media cabeza.
Se sentaron junto a la ventana y se reflejaba un enorme letrero de pepsi.
Les entregaron la carta y ella se dispuso a leerla, pensó en las malteadas al instante.

La mesera daba vueltas y se veía cansada, sonreía y Cassidy le dio una sonrisa antes de pedir su malteada de vainilla.
Robert por su cuenta pidió un helado y ambos esperaban mirando sus manos.

—Cass, nos conocemos hace mucho—rompió el silencio.

—Lo sé Robert... Desde los 10 me parece.

—¿Alguna vez has.... Estado enamorada?

—¿A qué va eso?—ella parecía confundida.

—A que...Creo que esto se siente como una cita— respondió rápidamente.

—Ah, es cierto pues realmente no lo había pensado.

—Antes de eso— se rascó nerviosamente la cabeza— Quiero invitarte al baile.

Ella entró en pánico, deseaba tanto ese momento, que no podía responder así que solo asintió con emoción.
La mesera les entrego lo que habían ordenado y se fue.

Comieron en silencio sin pensar en nada más, quizá era un avance para ellos después de tantos años, una cita en una linda cafetería y una propuesta muy esperada.