No Todo Es Siempre Oscuro (Yaoi/gay)

capitulo 2:la propuesta reiterada

-emm, Ian, espera un momento, escuché algo raro en la cocina, iré a ver que es, luego te llamo- le dije en susurros y colgué.

con temor me dirigí a la cocina, de puntillas, despacito. Por el camino entré en el baño y cojí unas tijeras como arma por precaución. Llegué a la cocina y pasé por delante agachado para ver si podía ver al intruso, llegué al otro lado del marco, pero no vi nada, aun así podía escucharse como revolvían en todo, supongo que buscando algo, aunque no sé exactamente qué, no tenía nada de especial valor.

El ruido cesó y se escucharon unos pasos acercándose, me eché para atrás, y con el corazón y la respiración acelerados me mantuve callado y con las tijeras en la mano, preparadas para atacar a quien sea. Puede que no sea muy fuerte, pero he estudiado anatomía, y me sé los puntos debiles que con la mínima fuerza puede provocar un gran daño, y, en muchos casos, la muerte, Los pasos se acercaban cada vez más, hasta que se pararon, justo antes de traspasar la puerta de la cocina, yo no podía ver quien estaba ahí, pero eso significaba que quien quiera que fuese tampoco podía verme a mí.

-Zack, se que estás por ahí, sal y ven aquí- dijo el sujeto, ahí es cuando supe quien era, lo reconocí por la voz, era Barney, y por su forma de hablar y arrastrar las palabras se notaba que estaba ebrio, mierda, tenía que esconderme, y los únicos lugares en los que podía hacerlo eran en mi habitación y en el baño, pero para ir allí tendría que pasar justo por delante de él.

Asi que me llené de valor y, con las tijeras alzadas, salí de mi escondite.

-A..aléjate de mi y d...déjame en paz- la voz, a mi pesar, me salía temblorosa y tartamudeaba, lo que demostraba el miedo que tenía.

Barney se rió y se acercó con una sonrisa. De un movimiento me quitó las tijeras y las lanzó lejos.

-¿qué te pasa? Papi solo quiere jugar- su voz era grave y arrastraba las palabras, su tono denotaba asco, y me miró con desprecio, tal y como siempre hacía.

Observó mi rostro, lleno de miedo y angustia, y soltó una carcajada, una sonora y malvada carcajada, pero, en el momento en el que la carcajada terminó, su mirada se ensombreció aún más y dijo:

-has intentado atacar a papi con unas tijeras.........muy mal, eso me ha enfurecido, y hay que castigar a los niños malos que hacen enojar a papi.

En ese momento solo quise hacer una cosa. Correr. Hacerlo sin mirar atrás y todo lo rápido que pudiera, pero, antes de que pudiera siquiera dar un paso, Barney levantó una mano y me golpeó con ella el rostro, haciendo sangrar mi nariz. Del golpe caí al suelo, intenté levantarme, o siquiera alejarme arrastrándome, pero él me agarró por el pelo, levantándome por el, quedando suspendido el aire, solo sujeto por su agarre, y me lanzó contra la pared, lo cual me causó una herida en el cuero cabelludo, y caí al suelo, allí empezó a proporcionarme patadas por todo el cuerpo. El sabor óxido de la sangre invadía mis labios, y de mis ojos salían lágrimas de dolor. Cuando ya casi había perdido la consciencia me cogió y tiró en el sofá, ya sabía lo que venía ahora, y, en verdad habría preferido quedarme inconsciente a eso pero no podía impedirlo, no tenía las fuerzas necesarias para eso.

Barney se desabrochó el cinturón y se acercó a mí, pero, en ese momento se escuchó la puerta principal abrirse y Mark e Ian irrumpieron en la escena, cosa que me alegró.

Ambos me miraron, y Mark, notablemente enojado, se acercó a Barney y le propinó un puñetazo en la cara, lo que causó que perdiera el equilibrio y cayera al suelo, en ese momento Mark se puso encima de el y empezó a darle fuertes y seguidos golpes.

Cuando Ian se dio cuenta de que Barney se encontraba inconsciente paró a Mark, el cual se negaba a dejarlo ahí así, pero Ian le dijo algo, algo que no escuché, entonces Mark paró y ambos se acercaron a mí. Eso es lo último que recuerdo, por que después de eso todo se volvió oscuro.

cuando me desperté estaba acostado en una cama, miré alrededor y no era mi cuarto, sin embargo era un cuarto el cual reconocía, era el de Mark.

Estaba sin camiseta, tenía varios moratones en mi abdomen y mis brazos, en la nariz notaba dos trocitos de algodón, y algo que tapaba mi herida de la cabeza.

Mis amigos entraron en la habitación y me miraron sorprendidos.

-vaya, que rápido despertaste, ¿estás bien?-dijo Mark mostrando preocupación, a lo que yo sonreí y asentí levemente. Al principio dudaron, pero después ambos me devolvieron la sonrisa.

-esto.... g..gracias- sin poder evitarlo lágrimas empezaron a salir de mis ojos, Mark me abrazó- s...si no fuera por vosotros....él..él..

-shh, no pasa nada, lo importante es que estás bien y que no pasó a más- dijo Mark mientras seguía abrazándome

-Lo siento- ambos miramos a Ian al escucharlo decir eso, iba a preguntar por que se disculpaba, pero él se adelantó- si no fuera porque tardé tanto en reaccionar esto no habría llegado tan lejos, solo actué cuando 10 minutos más tarde de que colgaras te volví a llamar y no contestaste el teléfono, ahí es cuando me alarmé y llamé a Mark, él sí que reaccionó al momento, a los dos minutos estábamos corriendo hacia tu casa, cuando llegamos abrimos con la llave de emergencia, y cuando entramos no supe como reaccionar ante eso, siempre es lo mismo, no se como reaccionar, por lo que alguien sale herido- sus ojos se aguaron, y traté de levantarme para caminar hacia él y abrazarlo, pero el dolor me hizo quejarme y caer al suelo, pero, antes de que mi cuerpo golpeara el suelo, Mark me agarró y me volvió a dejar en la cama, esta vez sentado.

-no es culpa tuya Ian, aqui no hay culpables, bueno, si que los hay, pero solo es uno, y su nombre es Barney

-emm, Zack- dijo Mark y lo miré-¿ por qué no te vienes a vivir aquí conmigo?