Lovers

3

—Keyla.— me gustaba como pronunciaba mi nombre.— Ahora quiero que hablemos sobre algo.— Mi atención estaba toda puesta en él.— Y por favor vamos a tutearnos.— asentí aunque aveces se me olvidaba y solía tutearlo.

—D-Dime..— y en este momento fue donde todo comenzó.🥀

—No estoy interesado en una amistad y mucho menos en amoríos.— Habló claro y sin ningún impedimento. Esas palabras cayeron en mí como un cubo de agua fría.

¿Qué quiere decir? ¿Que no quiere ser mi amigo y tampoco busca algo mas allá?

Lo observé sin entender sus palabras.
—Entonces, ¿ Qué quieres dejarme dicho?— me animé hacerle esa pregunta.

—No quiero que mal interpretes la situación.— que diablos.— te invite a cenar, pues me pareces muy sexy e interesante.— dijo sin rodeo alguno.

Debo admitir que estaba muy sorprendida y no sabía si sentirme alagada.—No entiendo cual es el punto.—
Hablé completamente incómoda.

— Me pareces una mujer muy atractiva.— Lamió sus labios y sonrió.— Quiero ir directo al grano, me interesas para que seas mi..— Hizo una pausa y una pequeña sonrisa apareció en sus labios.— como lo digo para que no lo tomes a mal.— Me observó directamente.

—Si dices que me lo voy a tomar mal, será así en realidad.— Me crucé de brazos.

—Te voy hacer una propuesta, de ahí tu decides si entras en juego o no.— siseo.
— Me gustaría que nos basáramos en sexo.— entre abrí mis labios y lo mire sorprendida.

—Disculpa pero apenas me conociste ayer y me estas proponiendo tal cosa.— No pude evitar que mi voz sonora molesta.

—Lo puedes pensar.— bebió de su copa.— no tiene nada que ver el hecho de que no nos conocemos del todo, me gustas y he visto como me miras.— creído

—Ahora se supone que sabes como te miro.— una risa irónica salió de mi.
—Creo que he venido a perder mi tiempo aquí.—

—Si no aceptas esta todo bien.— Sonrió como si nada.— Pero tienes que saber que es mejor que sea sincero contigo a que vaya te ilusione regalándote florecitas.— sus palabras tenían sentido pero yo no era ninguna prostituta.

Sabes que lo deseas y no pudiste dejar de pensar en el desde ayer.

—Puede que considere tu propuesta indecente pero por ahora, gracias por la cena.— dicho esto me retiré.

[...]

Una semana ha pasado desde ese día y no me volvió a llamar.

Genial, el único hombre apuesto que te había por lo menos propuesto sexo, lo rechazas.

Tengo mi cabeza vuelta un lío, hace unos días dije que tenía que salirme un poco de la monotonía en la que me encontraba y salir mas con quienes son mis supuestos amigos, digo supuestos porque solo cuento con ellos para salir. Según ellos soy la mas aburrida pero la vida no todo el tiempo me ha tratado de lo mejor para estar tan feliz.

Elijo los tacones mas altos que están en mi armario y me dispongo a salir rápido para reunirme con las chicas, quienes me están esperando.

—Tardas mil años!— se quejó la rubia en cuanto subí a su carro.

—Alexa! No tardé tanto!— reí.

—Espero que hoy te diviertas.— Me reclamó Angie.— No quiero verte seria.—.

Las chicas tenían una muy buena situación económica y por lo tanto nos dirigíamos a uno de los mejores club que hay aquí.

Hago una mueca cuando llegamos.
—Increíble— Murmuré al ver la tremenda fila.

—Esto lo resolvemos en un instante.— Alexa caminó hasta el guardia, intercambiaron una palabras y listo.

—Espero que no hayas ofrecido tu cuerpo.— Dijo Angie y reímos.

Buscamos una mesa e inmediatamente Alexa fue a buscar nuestras bebidas.
—¿Quieres?— Angie me ofreció de su cigarro. Me negué a este.— Nunca quieres.— hizo una mueca.

—No quiero saber de eso.— Dije un poco alto para que me escuchara.

—Una vez no te va a matar.— dio una calada a su cigarro.

Estaba pensando en si iba a fumar o no pero ese pensamiento se borró de mi cabeza en cuanto vi Rowan entrando con una rubia, volteé mi mirada para evitar que pudiera verme.

—El barman está buenísimo!— chilló Alexa al llegar.— Hoy es noche de sexo.— reímos, ellas eran así de libre y me había acostumbrado a sus actitudes.

El alcohol estaba haciendo efectos a un par de minutos, Alexa no bebía del todo ya que ella tenía que manejar.

Cuando me levanto para ir a bailar con Alexa y Angie justamente pasa la persona que en un segundo pone mi corazón a mil.
—Que sorpresa.— Murmura. Hago una sonrisa falsa e intento a pasar por su lado.
Pero tengo que ser cuidadosa, el alcohol me tenía un tanto mareada.

Rowan me tomó del brazo.— ¿Por que siempre tienes que huir?— me dijo al oído. Sentí como todos los vellos de mi piel se erizaron. Solo me reí.

Si, el alcohol me ponía media tonta.

—¿salimos?— me ofrece su mano.

A lo lejos pude ver a las chicas riendo y mirándome coquetas y haciendo señas.
—Si.— cuando salimos del lugar sentí un alivio al no escuchar el escándalo.—¿Para qué se supone que debo de montarme en ese auto?— Me crucé de brazos.

—Si hubieses tenido un letrero en la frente diciendo que eres tan inmadura nunca te llego ni siquiera a dirigir la palabra.— abrió la puerta del copiloto y me obligó a entrar.

—Ya lo sabes, no me hables.— dije enojada en cuanto se montó.— Necesito que me digas lo que sea que necesitas decirme y que no sea nada con relación de que me quieres usar como tu prostituta person...— fui callada bruscamente cuando se acercó y pegó sus labios a los míos, dándome un beso brusco que me dejó sin aliento.

Admítelo, nadie te había besado así.