Luego de unos días agotadores, llenos de actividades y situaciones potencialmente mortales, Lyn estaba segura de que se había ganado el descanso de hoy, en especial luego de ser parte del equipo de contención de Serra cuando esta, entro en una rabieta debido a que descubrió en la cocina a Héctor y Setsuna, devorando todos los pastelillos que hizo Catria... definitivamente fue mucho más aterrador que cualquiera de las batallas que había tenido hasta ahora.
Afortunadamente Serra era en especial tranquila cuando se trataba de Florina y Lucius, por lo que después de dialogar con ella un rato lograron calmarla, aunque no lo suficientemente a tiempo como para evitar que Héctor y Phyria se llevaran la peor parte, al parecer había cosas que nunca cambiarían sin importar donde estuvieran.
Lyn se encontraba en una de las colinas cercanas al castillo de Askr, las nubes cubrían una buena parte del sol pero, el ambiente aun se sentía agradable, perfecto para recostarse en el pasto y contemplar el hermoso cielo azul, estaba relajándose cuando unos pasos la pusieron en alerta, al principio estaba preparada para defenderse de quien sea que se acercaba cuando, repentinamente esa presencia hablo.
-Parece que encontraste un buen punto donde descansar-dijo la voz en tono amable, Lyn la reconoció rápidamente como la voz de Phyria.
-Que puedo decir, soy casi una experta para encontrar estos lugares-dijo Lyn con una sonrisa tranquila antes de sentarse y mirar a Phyria.
Phyria vestía un pantalón azul al que ella denominaba "mezclilla", una blusa holgada negra con un extraño símbolo de, una especie de ave roja con un grupo de tres triángulos formando uno más grande en la cabeza de ave, la verdad aun no entendía mucho la forma de vestir del mundo de donde provenía la reencarnación de Phyria.
Phyria se sentó a lado de ella en el pasto, parecía que también estaba buscaba algo de paz y, no la culpaba considerando los días tan pesados que, habían estado teniendo últimamente, paso un agradable momento de silencio hasta que Lyn decidió romper el hielo.
-Y bien, ¿Cómo sigue tu cabeza? No dudo de las habilidades de Lucius y María, pero ese golpe que te dio Serra con su bastón sonó bastante fuerte-dijo Lyn con una sonrisa algo divertida.
-Pudo haberme ido peor-respondió Phyria soltando un suspiro-Al menos esa loca aun no le ha sacado filo a su bastón-dijo Phyria en tono cansado, estaba seriamente considerando quejarse con los diseñadores de juegos de RPG, definitivamente ese bastonazo debió de haber sido un nueve o diez de daño.
-Sera mejor que ni lo menciones o lo hará-dijo Lyn con una sonrisa.
-Cuando tenga tendencias suicidas, quizás se lo sugiera-dijo Phyria en tono pensativo.
-Oh por favor, hay maneras más clementes de quitarse la vida que esa-dijo Lyn con cierta sorpresa.
-Pero sigue siendo mejor que morir por los gritos de ella-dijo Phyria con una sonrisa segura.
-Eso no te lo discuto-dijo Lyn después de soltar una suave risa, le alegraba que esta Phyria no fuera tan diferente a la que estaba en su mundo.
El viento comenzó a soplar de manera suave mientras las dos amigas seguían sentadas en aquella colina, el sol seguía brillando, aunque con una intensidad que no incomodaba a ninguna de las dos, contemplaron el horizonte un rato apenas vislumbrando el pueblo más próximo al castillo, paso otro lapso de silencio antes de que una de las dos comenzara a hablar.
-De verdad este sitio es muy tranquilo-dijo Lyn con una sonrisa tranquila.
-Si, perfecto para acurrucarse en el pasto con alguien especial, ¿Verdad?-dijo Phyria con una sonrisa.
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Una "aventura" en Fire Emblem Heroes
AdventureSigue las aventuras pero sobre todo desventuras, de una invocadora que intenta traer la paz al reino de Askr. Haciendo tratos con el diablo (Anna) para conseguir orbes y cosas, lidiar con los principes de Askr y sus invocaciones pero sobre todo, sob...