La increíble comodidad del sofá-cama era increíblemente incómoda. Era lo único que podía pensar. Ya se habían ido todos a dormir, y sabía que debía volver con mi grupo, pero no podía dejar a Keyla aquí, le había prometido que la llevaría a Soudela, aunque no sabía cómo lo haría todavía.
Lo primero era pensar qué debía hacer con Alex y el resto. No podía enfrentarme a todos ellos, eso lo tenía claro, pero no podía escaparme de esa forma sin que supiesen nada de mí. Sobre todo porque irían a buscarme.
No debía preocuparme por Alex y nuestro encuentro con Melody. Cuando le dejé inconsciente me aseguré de borrar ese recuerdo de su memoria. Un momento ¡Borrar recuerdos! Eso es. Tenía que hablar con Keyla enseguida.
Fui rápidamente al segundo piso, y me paré frente a la puerta de la habitación de Keyla. La sentí dentro, pero aún no se había dormido. Entré silenciosamente, como una sombra deslizándose entre la oscuridad.
-Oye Keyla –dije metiéndome en su cama
-¿Calen? ¿Qué estás haciendo aquí? –me miró sorprendida al encontrarme allí.
-Ese maldito sofá-cama es una porquería –
-¿Y has venido a apoderarte de mi cama? –
-Más o menos. En realidad quería hablarte de algo importante –
-Habla antes de que te tire de la cama –
-Verás, como vamos a irnos de viaje y todo eso, estaba pensando que tal vez tus padres se den cuenta de vuestra ausencia, no creo que lo de "vamos a quedarnos a dormir en casa de una amiga" vaya a funcionar para siempre –
-¿Tienes un plan mejor? –
-Por supuesto, ¿por quién me tomas? –
-No sabría decirte –
-El caso, es que no sé si te dije que podemos meternos en la mente de la gente y, no sé, tal vez podría cambiar algunos recuerdos –
-¿Estás diciendo que quieres borrarle la memoria a mis padres? –dijo sorprendida.
-Temporalmente. No sufrirán ni nada por el estilo, no es algo por lo que debas temer, además en cualquier momento se les puede devolver sus recuerdos –
-Pero se olvidarían de que tienen hijas... ¿No te parece un poco duro? –
-Tal vez, pero piensa en ello, se preocuparán mucho más sin saber dónde estáis que sin saber que existís –
-Bueno, puede que tengas razón... -
-Además, tengo que hacer una paradita por el camino –
-¿A qué te refieres? –
-Mi grupo de ínfimos, llevan demasiado tiempo sin saber de mí. Me preocupa lo que puedan estar haciendo –
-Vale pero ¿por qué no vas? –
-Preciosa, sé que piensas que tengo una mente privilegiada y que ya te he acompañado hasta tu casa, pero mi mente no graba todo lo que ve. No sé dónde vives –
-Eh, de acuerdo, si querías que te acompañase podías haberlo dicho y ya está –
-Si a la señorita no le es molestia ¿podría acompañar a este humilde servidor? –
-De humilde tienes poco la verdad. Pero te daré el placer de mi compañía si tanto lo deseas –
-Perfecto, pues vamos entonces –
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Liberación
FantasyKeyla y Melody, son dos hermanas que viven su vida con total normalidad pero que descubren un gran secreto ¿qué pasaría si realmente no fueses humana? todo cambiaría, ¿verdad? Una historia vista desde cuatro puntos diferentes. *Una mirada basta para...