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En la oscuridad del apartamento, lo próximo que se escucha es la suave voz del pelirrojo de ojos pardos salir en forma similar a un sollozo, uno muy suave y tenue que expresa cierto dolor acumulado en el pecho y vuelve el volumen de su voz un susurro. — Tampoco creí volver a verte y, mi corazón no está preparado.

—. JeongHan. — El nombrado lo mira, y la voz se le escapa en un tenue desliz por la garganta que por poco y es muy agudo. Lo inmediata que es la reacción contraria hace que su voz casi tape a la de Joshua, enredándose con la misma y terminando por conectar una letra con la otra de dos frases que son completamente distintas.

—. Jisoo. — Lo nombra también, provocando en el más joven una débil sonrisa que se le escapa en forma de jadeo, uno que denota alivio, felicidad y angustia mezclados.

—. Por un momento pensé que habías olvidado mi nombre. — Expresa con inmensa alegría, considerándose en confianza como para girarse un poco más de frente.

La mirada que antes JeongHan había sostenido había caído al piso y por unos segundos se había desaparecido detrás de sus pestañas cuando Hong le había puesto la otra mano sobre la mejilla para sujetarle la cara, trabando sin fuerzas sus dedos detrás del mentón marcado del pálido joven que olía a tierra mojada y flores. Sus pulgares acariciándole los labios y acercándolo más revolcaban su corazón.

Mientras Joshua pensaba en que lo único que le faltaba a JeongHan para evocar con su aroma a la perfección era oler a libros, este había respondido en un susurro débil que captó su atención. — No podría olvidar algo que pertenece a quien extrañé todos los días desde la última vez en que lo vi.

—. Y eso me hace tan feliz. — Se ríe, es entonces cuando los labios temblorosos de JeongHan lo incitan a ver sus ojos claros y bastante llorosos. Estira el pulgar para prolongar su caricia, delineando con una intensa lentitud los finos belfos del pelirrojo hasta recuperar su posición sobre el pómulo diestro. Un suave tirón con la mano lo invita a acercarse un poco más, y JeongHan se rueda. Lo próximo que se escucha es su voz saliendo en un susurro ronco y meloso. — Te has vuelto muy hermoso, Hannie.

El calor agradable de la voz de Hong le cae sobre los labios tiernamente posándose sobre su piel y lo hace temblar, sus miradas una vez más están conectadas, y esos ojos de nostalgia que le dedica el menor lo hacen sentir que está bien que su corazón esté latiendo tan locamente dentro de su pecho, anhelando su cercanía y extrañando dolorosamente cada uno de sus recuerdos. No por eso siente que sea correcto de parte de Joshua que suelte sus palabras tan próximo a su boca, y aunque quiere reclamar eso de forma más firme la voz le sale como si sus cuerdas vocales estuviesen hechas de gelatina.

—. Detente con eso, no me hables tan cerca, yo... Comenzare a temblar si de verdad continuas. — Y lo dice como si fuese una amenaza, cosa que lo hace sentir locamente avergonzado y quizás humillado porque la risa que le regala Joshua es algo fuerte.

—. ¿Qué te hace pensar que no lo estás haciendo ya? — Si bien Yoon no creía estarlo haciendo, lo cierto es que Hong miente, pero el considerar el simple hecho de verse tan vulnerable ante él hace que el cuerpo del pelirrojo se estremezca frágilmente entre sus manos y en cuestión de segundos cobre inconscientemente ese suave modo de vibrar en el que solo puede demostrar su nerviosismo a merced del otro. — JeongHan, ¿por qué no me miras a los ojos?

Una queja tenue y temerosa surge de los labios rojizos del otro, quien niega sufridamente con la cabeza y empuña las manos sobre su pantalón a la altura de los muslos sintiendo sus dedos sin fuerza. — Solo no puedo, mi corazón parece que fuese a salirse por mi boca y casi golpea mis labios solo con pensar en verte, ¿sí?, por eso no te miro.

La sonrisa de Hong se mantiene brillante y amplia, JeongHan puede verlo de soslayo mientras finge estar profundamente interesado en el entramado que tienen los hilos de su pantalón, siendo muy obvio ya que es evidente que no se distinguen. De todas formas la sonrisa del menor no tiene un mínimo rastro de burla y es notable como disfruta con fuerzas de la escena que tiene frente a él, ocultando que su corazón enloquece de la misma manera que lo hace el del joven florista que aprieta la tela de sus pantalones con fuerzas como si eso le provocase alguna clase de calma.

Blomster ❞. ₊ [ JiHan ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora