¿Te atreverías a conocerme?

Capítulo 46. ¿Y tú a qué le tienes miedo?

Que ironía como pasan las cosas.
Como la vida nos pone en frente a personas que nos traen problemas para nuestra propia evolución.
Precisó.
Como todo debe de ser.
Porque hoy estoy aquí y ahora, en donde debo estar.
En el momento exacto.
Un suspiro se me escapa desde el pecho, había estado escuchando música de mi grupo favorito de jazz, después paro la música mientras me encontraba sentada en el enorme sillón azul marino de al fondo, pegado a la ventana.
En la ventana había dos cortinas, la primera era de una tela tipo encaje, color blanco medio transparente y la segunda era de una tela muy pesada, parecía un cuadro de arte de Picasso, solo tenía color azul marino, blanco y café, con algunos garabatos muy abstractos.
Pero ahí me encontraba, sentada en el rincón de al fondo, con las luces todas apagadas, un silencio enorme y la mente vagando.
Miraba por un pequeño orificio que se hacía entre las cortinas y la ventana.
Era esa época del año cuando el cielo muy a menudo es color blanco.
Cuando en las mañanas la niebla casi no deja ni ver.
Cuando se siente el soplido del viento .
Y lo latente del corazón.
Sentía la nariz fría.
Solamente divagaba.
Estaba pensando en lo que es el miedo.
Y.. ¿Qué te hace creer que es malo sentirlo?
O ¿Quién te dice que sentir miedo es de niños?
Si hasta los adultos mayores tienen miedo.
Y es qué hay miedos a seres inexistentes como fantasmas y duendes.
Y miedos que van más allá de lo que no existe.
Miedo a caer.
Miedo a la muerte.
Entre otros tipos de miedos.
Pero.. ¿Está mal?
¿Qué hay de malo en sentirlo?
Yo sentía que era tan natural como sentir amor y cariño.
Y sentía que el miedo, no era al amor, sino, al rechazo.
Inédito.
Miedo.
¿Yo a qué le tenía miedo?
Buena pregunta, de hecho, muy buena pregunta.
Te diré un pequeño secreto.
No lo sé.
No le tenía a la muerte, en lo absoluto.
Tenía miedo de morir sin haber logrado nada.
Nada..
Pero..
¿Qué es nada?
¿Qué es todo?
¿Alguna vez te lo has preguntado?
Hace algún tiempo superé uno de mis miedos. 
Y aunque quizá para los demás fuera una cosa de "nada", a mi me sabía a victoria.
Porque ese "nada" para mi era más que "todo".
Era como si por fin diera un paso y estuviera dos más cerca de mis sueños.
Menos 1 peso de miedo, que dejaba atrás.
Y es que es tan normal sentirlo.
Que a veces creemos que sentirlo es malo.
Y para nada.
Que el miedo solo te indica que vas en el camino correcto y que debes hacerlo con miedo, con pena, con limón y sal.
Así tal cual.
Y así.. me pregunto..
¿Qué te da miedo?
¿Qué te da la vida?
¿Qué te la quita?
¿Cuál es tu propósito?
¿Qué es lo que te hace levantarte día a día?
Si te soy sincera..
Yo no lo sé.
Siento que mi vida no tiene un sentido.
Aún.
Pero no me he rendido.
Y sigo buscando.
Sé que encontrare esa chispa.
Algún día.