Un cuervo
Mis ojos, piel, peso, el color de mi cabello, las manos... Inamovibles en aspecto, eternamente los ojos, la piel, el peso, el color de cabello, y las manos desde hace décadas.
Todo lo anterior para decir: No me miro mucho al espejo. Es siempre lo mismo.
Pueden pasar meses, y mi aspecto no cambia en lo absoluto, y ha pasado tanto tiempo así que ya conozco este cuerpo lo suficiente como para que no haya en él nada más de lo que ya me es familiar.
Cuando pase por el segundo piso de la casa de Nico, mientras él fue a hablar con Hades, mi reflejo en el espejo capto su atención. Estoy más pálida y me veo un poco mayor.
No sé qué es, y pero deben ser cosas mías porque, como semidiosa paralizada en el tiempo, seré eternamente asi.
-o-
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Granada | Fruta Prohibida.
Fanfic"¿Qué crees que dirá mi madre cuando se entere?" "¿Honestamente? Creo que dirá "está pasando otra vez"" O Nico se enamora de la (nueva) hija favorita de Deméter, le hace daño a alguien y termina siendo un dios.