El héroe gatuno se hallaba ansioso sobre aquel tejado, aguardando a su lady. Tanta había sido la emoción al recibir la invitación que había llegado una hora antes de la acordada.
Se preguntaba para qué lo había citado, qué le diría ¿Será que finalmente ella había aceptado sus sentimientos? ¿Es que le daría una oportunidad? Disipó sus pensamientos evitando emocionarse y sobre todo precipitarse, pero no se quejaría en lo absoluto si alguna de esas fantasías se hicieran realidad.
—Vaya, creo que llegaste antes, gatito— expresó la heroína aterrizando sobre el techo. —Espero no haberte hecho esperar demasiado.
—Nunca es demasiado cuando se trata de ti, my lady— hizo una reverencia llevando una mano a su pecho.
Ladybug sonrió enternecida. Oh cuánto extrañaría esos gestos de su gatito.
—¿Estás bien?— preguntó el héroe al notarla pensativa y estática.
—Eh, sí. No tengo mucho tiempo, Chat, así que iré directo al punto. Si te cite aquí fue para— tendió una pequeña caja moteada —Para entregarte esto.
—¿Un regalo?— preguntó ilusionado.
—No te puedo decir qué es, lo sabrás cuando lo abras— dijo mientras el rubio tomaba el objeto —Pero cuando llegues a tu casa— frenó la acción de Chat de abrir la caja.
—¿Qué?
—Escucha... Es importante lo que hay ahí y créeme que mejor sería que lo vieras en la comodidad de tu hogar.
—Tus deseos son órdenes, my lady— dijo él con una sonrisa.
—Gracias...— dijo ella acercándose a él, parándose de puntillas besó la mejilla del chico —Adiós— dijo tratando de no ponerse triste, mientras encajaba su yoyo con algún edificio y se impulsó, alejándose de él.
Chat solo pudo tocar embobado su rostro, sintiendo cómo su corazón latía con aún más fuerza y las mariposas en su interior revoloteaban veloz.
•••
Chat Noir liberó su transformación apenas pisó el suelo de su habitación, ansioso por ver el contenido de aquella caja delicadamente envuelta.
La abrió como si fuese un niño en navidad, abriendo un poco la boca al ver que solo contenía un papel color rosa, doblada perfectamente.
Hizo la caja a un lado y tomó la hoja, desdoblandola para leerla.
Hola...
Te juro que cuando escribí esta carta quería poner tu nombre de civil, pero es que no sé ni eso de ti ni tú de mí...
¿Te has de llamar Juan, José, Pablo..? ¡Hay tantas opciones! Así que solo te llamaré gatito :)
Primeramente te quería agradecer todo lo que has hecho por mí, por todos los buenos y malos momentos que hemos pasado juntos. Creo que más por los malos porque, vamos, pelear contra akumas no es muy positivo que digamos. Aunque sin ellos no hubiese coincidido contigo.
Y dejando a un lado que para mí eres una gran persona sin siquiera conocerte en realidad, porque lo sabes, iré a lo que me llevó a escribir esta carta.
Cuando los akumas dejaron de azotar, me dediqué exclusivamente a aquello que me apasiona, aquello que es mi vida...: La moda. Sí, esta Ladybug es una fan de la moda.
Me fue tan bien que me propusieron hacer un viaje a Nueva York a lo cual no pude negarme, a pesar de que aquí en París están las personas que amo.
Sí, Chat, esto es una despedida. Puedes llamarme cobarde por no habértelo dicho a la cara, pero no podía hacerlo.
No podía hacerlo sin quebrarme, porque créeme que me duele.
Y ya que no sé cuándo volveremos a vernos, te contaré algunos secretos que creo tienes derecho a saber:
Empezaremos por quién es aquel chico que me gusta, aquel que creo que incluso odias, aunque no deberías.
Es un chico de mi clase que quizás ni ha notado mi presencia y al cual no puedo hablarle sin tartamudear, por ende, no podría jamás confesarle mis sentimientos. Es modelo de la empresa de su padre y practica esgrima. Pero esos son detalles, lo que realmente me enamoró de él fue él, su forma de ser, su personalidad...
Adrien Agreste para muchos quizás es un chico prepotente pero no, es la persona más humilde que he conocido.
Si, Chat, es él. Solo te pido que no me lo mates, por favor ;)
Y otra cosa... ¿Quién soy yo? Pues soy una chica normal con una vida normal, que estudia en una escuela, tiene amigos, ayuda a sus padres en su panadería... Sí, me conoces, minino.
Soy Marinette Dupain-Cheng.
Fuera de estas dos revelaciones ¿Te confieso algo?
Espero alguna vez volver a encontrarme contigo, pero en tu vida normal. Ir quizás por unos helados, al cine o a cualquier lugar, tú y yo como buenos amigos.
PD: Ah! No me busques, Chat, porque para cuando termines de leer esta carta yo ya estaré en el avión rumbo a mi destino.
Y ya no tengo más nada que decir, así que, me despido.
Te quiere
Ladybug
El rostro de Adrien era difícil de describir. Era demasiada información para su mente.
¿Su chica no le correspondía por estar enamorada de él mismo? ¿Ignoraba sin darse cuenta a la mismísima Ladybug en su vida normal? ¿Es que cómo pudo haber sido tan ciego?
Mas ya era tarde. Ella se iba dejándole solo una carta de despedida. Tan solo le quedaba esperar lo que decidiera el destino...
¡Hello peoples!
Este one-shot está dedicado a SoyMiraculerForever, basado en su historia "Destino" (que por cierto no actualiza hace dos siglos xd)
Espero les haya gustado ;)
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Carta de despedida [OneShot Miraculous Ladybug]
FanfictionÉl recibió aquella carta sin imaginarse de que era la despedida.