Relatos cortos de una noche

Cuerdas del olvido

Estaba en shock no lo podía creer y ni lo creeria, fue apenas ayer cuando estábamos arriba en el techo contando las estrellas mientras ella reía de mis ocurrencias y se despidió, pero no pensé que fuera para siempre

Yo la amo demaciado hasta el punto de pedirle matrimonio, ya había comprado el anillo y preparado todo para el jueves y hoy de esta desdicha me entero que está muerta. Que se ha suicidado el día martes en plena madrugada, mientras la fría madrugada era testigo de ella yo  lo creo imposible y de seguro sólo es una broma demaciado mala que me deja un mal sabor de boca, no podría vivir sin ella, sin mi dulce Sophia.

(...)

Estoy tan cerca del ataúd y aún así no me atrevo a mirar, sólo espero que sea una pesadilla del que pronto pueda despertar

Ya es pronto es hora de que se marche

La veo muy pálida y con un manchas negras que adornan sus ojos y su tan delicado cuello marcado con cuerdas, sus labios están morados y aunque han echo su mejor esfuerzo por que no se viera tan mal salen comentarios hipócritas y frías lágrimas sin ningún motivo alguno.

Aunque su corazón ya no lata yo juro que el mío late por los dos y yo lo creo suficiente, e incluso ya muerta me seguí pareciendo la mujer más bella del lugar

Estaba a lado del gran hoyo al que todos algún día vamos, la bajan lentamente y como si fuera algo que no quisieran ver le echaban tierra encima hasta que ya no hay rastro alguno

Lagrimas caen y personas en desasosiego hay y mientras pasan los minutos se van y se van

Me quedo solo sin aún poder creerlo espero ya despertar de esta pesadilla, deseo más que nada ya no sufrir por este emblema

(...)

Pasan los días, las semanas, los meses y los años

A cada lado que volteo la veo y el nudo en la garganta se hace más grande hasta ya no poder respirar y me ahogo en mi dolor

Deseo tanto la muerte como ella y estoy decido a morir por ella

Pronto mis ojeras se volverán como las de ella, pronto mi cuello será como el de ella, pronto todo mi ser estará a lado de ella...