Cambio de Cuerpos💫 (Editando)

Capítulo 6: Impotencia.

Llegan al destino donde supuestamente está la bruja pero se llevan la sorpresa que ya no hay nada y el local está en renta.

Cuando las chicas ven esto se sorprenden, más Andrea que hace dos días fue y estuvo ahí con Josué, hablaron con la bruja y ella dijo que sí haría el hechizo.

Sin embargo lo que ellas veían era todo lo contrario, sus ojos no las engañaban. Andrea no sabía si Josué le había pagado alguna cosa a la bruja o le dio quizás algo a cambio, algo de él, lamentablemente no podrían saber nada hasta que Josué despierte del coma.

Tanta voltea con su amiga. —Si Josué le dio algo de él o le dijo algo, no crees que ella pudo haber lanzando una maldición o algo así contra él?—inquiere. —Se me hace muy raro que cuando él salió de aquí, tuvo el accidente, hablaste con él antes que pasara todo?—agrega mientras aún continúan observando el local.

—Sí, me dijo las mismas palabras que la bruja, que diera gracias que yo seguía aquí y no estoy en coma—es interrumpida por Tanya. —Como te lo dije, se me hace extraño que te haya dicho esas palabras la bruja, como dándote a entender que algo malo le fuera pasar a alguien cercano a ti para que reflexionaras, ¿no crees?—pregunta Tanya mientras está intentando meditar qué sucede.

Andrea sabe que Tanya puede tener razón. Lo que dice tiene coherencia.

Ambas toman recorrido al hospital, en el mismo se encuentra Gary y Josué, los dos en coma.

Minutos después.

Llegan al hospital, de inmediato suben al piso en el cual se encuentra Josué. Esperan unos minutos para poder pasar a ingresan, su estado físico pareciera estar mal. Es algo muy raro.

Andrea se acerca a su amigo. —Te necesito, despierta... debes despertar para que nos ayudes a descifrar este misterio...—está al lado de la camilla. Se queda unos segundos allí y se retira. Para ir al otro cuarto y ver a Gary.

Tanta ingresa temerosa al cuarto, es extraño saber que su mejor amiga está en otro cuerpo y además está en coma. La tiene frente a ella y solo puede limitar a observar. Andrea se acerca y le abraza, intentando ayudarle después de ver esa escena.

—Debemos tener esperanza de que despertaran—comenta mientras Tanya recuesta su cabeza en su hombro.

Ella respira y se seca su lágrima. —Lo sé, así es la vida. Estás bien por un momento, pero de pronto algo llega y te arrebata tu realidad... sin que tú puedas oponer siquiera resistencia—afirma.

Andrea baja su mirada. —Sí. Mientras debemos buscar la forma o hacer algo para que vuelvan y despierten—expresa con tristeza mientras intenta que ambas salgan.

Ambas se retiran del inmueble, caminan sin decir una palabra durante varios minutos. Solo se percibe la tristeza y silencio.

—¿Irás al velorio de tu hermano? Es hoy. Sé que tú madre no sabe quién eres, pero agradecerá que estés ahí—inquiere Tanya mientras le observa y toma su mano.

Su mirada triste y perdida es la respuesta. —Quiero ir—contesta. —Pero no es como que se pueda llegar así nada más, o quién sabe. A veces en los velorios hay personas que nadie conoce, pero el difunto sí les conocía... aunque también creo que no es como que pueda hacer mucho estando allá—agrega mientras caminan a una tienda express para comprar un café.

—Lo sé. Pero es tu hermano y tienes que estar ahí. Yo digo que vayamos y cuando estemos allí, solo se resuelve con que digamos que éramos amigas de Gary, y que queremos acompañar en momentos difíciles—comenta con tranquilidad. Y dejando ver que irá con ella.

Empujan la puerta de la tienda express. —Sí iremos—afirma mientras preparan sus bebidas.

Ambas salen del lugar y se dirigen cada a una a sus casas para poder vestirse y asistir al velorio.

Al llegar a casa, la madre de Andrea se nota algo disgustada. Se acerca a ella para hablar.

Camina y deja su café en la mesa. —Hola, mamá... Uhm. Tengo una buena explicación para esto, sé que estás molesta de que vuelva a llegar tarde...

La mujer le observa y se cruza de brazos. —Tienes 5 minutos para hacerme cambiar de opinión y no castigarte—comenta mientras le escucha.

Su hija suspira. —Hoy el hermano del chico del que te hablé, se suicido. Fue una sorpresa para todos... nadie sabe qué pasó. Y Gary es mi amigo, tengo que ir al velorio y apoyar al menos con mi presencia... quiero ir, es mi amigo y si estuviera aquí, le acompañaría—explica mientras su madre le escucha.

La madre asiente y su semblante cambia. —No sé qué pasa, últimamente suceden tragedias... fue en tan poco tiempo, y sí. Fue muy extraño. Ve, hija... yo te llevo si gustas—contesta.

Asiento. —Iré con Tanya, gracias. —Y eso no es todo, un amigo cercano tuvo un accidente también, curiosamente fue después de visitar a una bruja... siento que ella tiene algo que ver...—le comenta. —Nos parece extraño que sucediera después de que la visita...—agrega.

La madre agudiza su mirada en ella. —Puede ser. ¿Pero qué hacías tú en el local de una bruja?—le interroga mientras está extrañada después del comentario por parte de su hija.

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¡Muchas gracias por leer!

Edición: Octubre 2024. 🍂

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