Del odio al amor... sólo hay un paso

Capítulo 10: Slytherin y Gryffindor ¿amigos?

Severus acariciaba con sus manos la cintura del menor, sintiendo el temblor de su cuerpo. Sus labios se movían con rapidez, deseando sentir más de ellos, quería recordar su sabor, su suavidad.

Harry se dejo llevar por sus sentimientos, deseando que si era un sueño nadie lo despertará, el menor no se dio cuenta que con esas acciones su hilo brillaba y volvía a la normalidad, sintiendo un calor que los recorría.

Sus manos se deslizaron tras el cuello del mayor, mientras trataba de seguir el ritmo del beso, aún seguía de rodillas logrando que sus cuerpos estuvieran más juntos.

Severus mordió suavemente el labio inferior de Harry, haciendo que éste abriera su boca, aprovechando para introducir su lengua. Recorría cada parte de aquella cavidad, con suavidad lo recostó sobre los cojines, quería seguir con eso, sentir ese calor que crecía en su estómago y estaba bajando.

Ambas lenguas se rozaban con insistencia, queriendo sentirse. Cuando el aire les hizo falta se separaron, sin embargo el maestro se dirigió al cuello del menor besándolo y lamiéndolo. Harry no pudo reprimir un jadeo al sentirlo, abrió sus piernas y dejo que el mayor se acomodara mejor sobre él.

El Gryffindor cerró los ojos ladeando la cabeza para darle espacio al mayor. Las manos de Severus comenzaron a acariciar su torso, sintiendo como la entrepierna del menor comenzaba a despertar, al igual que la suya. Estaba decidido a continuar, era un sentimiento que le despertaba todos sus sentidos, desde hacía mucho tiempo no se sentía así, más específicamente desde que se había enamorado de Lily...

Harry se percato que su maestro intentaba meter sus manos debajo de su camisa, por lo que se tenso, sería la primera vez que llegaba tan lejos con alguien, ni siquiera con Ian. Con su ex pareja sólo habían sido besos y caricias, pero que recorrieran su cuerpo era otra cosa. Estaba por dejarse hacer cuando escucho que Severus decía algo

-Lily, lo siento -el ojiverde abrió sus ojos, había escuchado el nombre de su mamá. Ante esto se sentó y lo alejó.

-¿Qué ocurre? -pregunto molesto, por fin se había arriesgado y ahora lo rechazaba.

-Soy Harry -contestó con los dientes apretados -¡soy Harry James Potter! -dijo mirándolo a los ojos.

-No soy estúpido para no darme cuenta de quien es la persona que estoy besando -contestó molesto.

-Dijo el nombre de mi madre... -estaba dolido, como podía haberlo confundido -, dijo "Lily, lo siento" - contestó mirando como lo miraba de forma sería -yo soy su hijo, tampoco soy James, así que no entiendo porque ese odio.

Severus se quedó mirando al menor, esperando que terminara de hablar, al ver que no continuaba se aclaro la garganta.

-Su parecido con su padre es sorprendente, además que siempre desobedecer las normas -dijo levantándose y tratando de acomodar su túnica.

-¡Eso no tiene nada que ver! ¡Me estaba besando! -tambien se levantó, quería respuestas y esa vez no se iría sin saberlas -¡¿por que dijo su nombre?!

-Potter no es tan fácil como piensa. Usted es mucho más joven que yo, además -se detuvo unos segundos - somos hombres -finalizó sin apartar la mirada de su rostro.

-Cuando alguien se enamora, no escoge a la persona. Simplemente sucede, aunque él o ella no te corresponda, para el corazón no hay reglas. -al decir esto miro cualquier parte que no fuera la intensa mirada del ojinegro.

Severus lo miro sorprendido, era sorprendente que aquel niño que consideraba que era presumido y mimado, (por el director) hubiera dicho esas palabras.