Suaves Hojas Verdes

El elfo de Noldor.

Después de ese incidente, Legolas solo esperaba que Gimli no hiciera alguna pregunta "indebida", y cada que sospechaba que aquella pregunta o comentario seria formulado cambiaba drásticamente el tema.

-Tenemos que llegar con Gandalf lo mas antes posible, tengo una muy mala sensación, algo no anda bien, y pronto tendremos que movernos- dijo mientras miraba a lo lejos en medio de la noche, sentía que algo andaba ahí afuera, y su preocupación mayor eran los Nazgul, de noche no podrían verlos a tiempo. Aragorn puso su mano sobre el hombro del rubio tratando de llamar su atención -No podemos saber mucho hasta que lleguemos con el, no te forces a entender algo que esta sucediendo de la nada...- dijo Aragorn en un intento de "consolar" a Legolas.

El rubio asintió y se levanto para alejarse un poco de sus compañeros, necesitaba alejarse de la luz del fuego y concentrarse en lo que ahora tenía mas claro en su mente... la persona de su sueño, ¿Quien era?, ¿Existía una ligera posibilidad de que fuera Aragorn?, si fuese así entonces entendería solo un poco el comportamiento de su padre hacia el pelinegro, tal vez su padre sabía mas de Aragorn que el mismo Legolas... Un buen rato pasó y Legolas seguía perdido, simplemente estando parado y mirando hacía la obscuridad de nuevo, hasta que una voz familiar lo hizo regresar.

-Vuelve, necesito que te quedes con nosotros...- dijo Aragorn mientras tomaba a Legolas y le rodeaba en un abrazo, recargando la cabeza del rubio sobre su hombro, esto tomó por sorpresa al rubio, quien enseguida alzó su mirada para encontrarse a poca distancia de la del pelinegro, sus alientos chocaban y sin darse cuenta, un deseo interno de ambos hacía que poco a poco se fuesen acercando hasta casi rozar sus labios, pero... Legolas se apartó rapidamente de Aragorn cuando escucho los pasos de Gimli acercarse.

-He escuchado ruidos bastante cerca de donde estamos, debemos apagar la fogata y movernos aunque sea unos metros, no quiero ser blanco fácil-  dijo el enano a un par de metros de donde se encontraban los otros dos, quienes algo agitados asintieron y enseguida fueron hacia la fogata.

"¿Por que Aragorn no se apartó?...¿Será que el tambien..."- Legolas ahora estaba mas confundido sobre lo que pasaba entre el y Aragorn.

Esa noche propusieron tomar turnos para hacer guardia, esperando que los demás pudiesen descansar un buen rato, pues el viaje aun era largo y el no dormir solo haría que se atrasaran mas tiempo, incluso pensaron andar durante la noche ya que así seria mas difícil ser detectados por alguna horda de orcos pero tal vez ellos ya se habían vuelto la peor de sus preocupaciones, el verdadero problema eran los Nazgul, preferían mantenerse ocultos y esperar hasta que estos se volviesen mas fáciles de detectar a distancia. El lugar donde se mantendrían era un árbol a un par de metros lejos de donde descansarían, tenia muy buena altura así que le servirían para detectar a algún a distancia y avisar a tiempo.

Era el turno de Aragorn para vigilar aunque sabia de antemano que ninguno de los dos iba a dormir, pero aun así debía mantenerse alerta. Las horas realmente se le hacían eternas, por lo que decidió levantarse y alejarse un poco mas, pues ya llevaba un buen rato que escuchaba algo no muy lejos de donde se encontraba, en un principio creyó que era alguno de los caballos que lo acompañaban pero al acercarse mas se dio cuenta que realmente era una persona.

Al acercarse se percato que era un elfo, se ocultaba entre un matorral, un hilo de sangre salia de este mismo, fue entonces que se dio cuenta que estaba gravemente herido y al parecer no podía hablar mucho, al revisarlo, con tristeza supo que no había nada que hacer, su cuerpo llevaba una herida que atravesaba casi todo su torso, sus ropas ya estaban mayormente llenas de sangre y sus ojos ya carecían de brillo. Aragorn le cargo entre brazos y fue lo mas rapido que pudo a donde estaban los demás, trato de llamarles sin delatarse a enemigos que posiblemente estuviesen cerca y por suerte Legolas fue el primero en acercarse, solo el podía responder a la pregunta de quien era y lo mas importante... si se iba a salvar.

-¿Que fue lo que paso?, ¿Quien es el?- pregunto Legolas mientras ayudaba a cargarle, Aragorn le explico lo sucedido -Pensé que tu lo conocías, parece que no puede hablar... podrás curarlo?- pregunto el pelinegro con preocupación, aunque dentro de si ya sabía cual sería la respuesta.

Paso un buen rato mientras terminaban de examinar al elfo desconocido esperanzo poder curarlo y averiguar que fue lo que le había casado tal herida, Gimli se dispuso a montar guardia en cuanto llegaron ya que ahora estaban mas expuestos al tener un herido con ellos. Legolas suspiro con tristeza, no podía hacer mucho, solo calmar un poco del dolor que aquejaba al pobre elfo, le recostó y le dio un poco de agua, pensó que logró su cometido ya que dejo de quejarse del dolor, pero estaba demasiado pálido, mas de lo que la piel normal de un elfo es, supo entonces que solo era cuestión de minutos para que lo perdieran. Ni si quiera sabían quien era lo cual hizo que su tristeza aumentara, solo atinó a mirar a los ojos de Aragorn esperando que el hablara primero pero una voz distinta logro apenas escucharse entre ambos... El elfo apenas podía abrir los ojos...

-Buscan...el...anillo...- esto hizo que ambos abrieran los ojos con sorpresa, pero no de la buena. -Los Nazgul...atacaron... mataron a...todos- Legolas entro en pánico, los ojos y cabello de aquel elfo hacían denotar que era un Noldor, "¿Como era posible que un elfo de Noldor estuviese herido tan lejos de su tierra?" pensó el rubio, para cruzar las montañas se necesitaban días de viaje, y todo el mundo sabía que salir de sus tierras solo, era un suicidio. Seguro habían sido los Nazgul, los elfos de Noldor son buenos en combate y grandes herreros.

-Me atraparon... para llevar un mensaje...- dijo de nuevo aquel elfo pelinegro -Tomaran a los mas... fuertes... y corromperán... sus almas... debe huir príncipe Legolas....- fue lo ultimo que dijo, sus ojos se cerraron y su cuerpo dejo de tiritar; Legolas no entendía como es que conocía su nombre y esa advertencia solo hizo que su cuerpo se tensara...

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muchas gracias por seguir leyendo y a las nuevas personitas que empezaron a leer <3 los adoro en serio, y tambien sus comentarios cx esta vez ya tendré mas acceso para seguir actualizando