Needle no lograba entender como ni porque, pero en un momento estaba frustrado, encerrado en su habitación por no haber podido salir de Nevea y al siguiente estaba tirado en el suelo de un patio, tratando de adaptarse a la luz del Sol.
-Ugh -su voz le sonó patosa hasta a él por la falta de uso. Llevó una mano a la nuca para tornarse el cuello y se levantó, en un intento por ubicarse.
Cuando ya hubo visto al rededor solamente puso pensar que eso no se parecía en nada a Nevea.
Estaba en un partió, de pasto fresco y bien cortado, rodeado de cientos de flores mixtas que se movían junto a la suave brisa del mes. Una casa de dos plantas se alzaba en medio, con un pequeño balcón al frente y paredes beige; desprendía una atmósfera de calma que amenazó con hacer sonreír al rubio.
Entonces, antes de que pudiera reaccionar, dos pares de pasos resonaron entre la maleza haciéndole esconderse, más por costumbre que por alguna señal de peligro.
Needle alzó la cabeza entre las flores solo para descubrir a dos niños, un niño y una niña, rubios y la ropa llena de tierra.
Casi se atragantó al reconocer a uno de ellos.
-¡Ala no corras tanto!
-¡Deja de gritarme! Eres muy aburrido, Ne, solo te gustan los libros.
Ambos niños se detuvieron cerca de donde el rubio mayor se escondia, haciendole dar un paso atrás.
-No es cierto. Lo que pasa es que tu eres muy ruidosa, y siempre me manchas los apuntes.
-¿Entonces porque estudias cuando estoy pintando?
Needle observo el intercambio con cierta presión en el pecho. El niño le resultaba conocido, no de la forma en que la niña lo hacia, de quien ya estaba seguro era Ala, si no más... familiar.
Esos ojos verdes, el cabello ligeramente más oscuro que el suyo, la mania de tirarse del cuello cuando estaba irritado...
Su cerebro tardó una milésima de segundo más en hacer click y cuando lo hizo, casi rebeló su ubicación por la impresión.
¿Como...?
Ala dió unas cuantas vueltas sobre si misma, tarareando una melodía que parecía inventada y su yo mas pequeño sonrió ignorando la casi pelea de unos momentos antes.
-¿Crees que mamá haga galletas?
-No creo, porque siempre eres tú el que se las come todas. Tu y papá, los hombres son muy glotones.
La mueca de la niña fue tal, que Needle dejó escapar un resoplido, atrayendo la atención de ambos hermanos, que saltaron de la impresión.
-¿Hola?
***
Luego de la sorpresa inicial, fue fácil para Needle hablar con los niños. Supuso que tenían que tener unos siete años y Ala se lo confirmó cuando le confió lo horribles que eran las clases de primer grado y que preferiría regresar a parvularia.
-¿Tu has ido a la escuela? -Needle, el niño, era mucho más desconfiado que su hermana y se mantenía delante de ella por si le tocaba defenderla del extraño, aunque eso no nublava su curiosidad.
-Eh, si, casi todos los adultos hemos estudiado ¿porque lo dices?
-Porque eres un mago -dijo y señalo la capa que hasta ahora Needle no había notado que traía puesta.
-Pues, yo...
-¡Es super genial! ¡Nunca había visto a un mago sin capa! Dape dice que es porque son feos y deben de cubrirse la cara para no asustar a los demás, pero tu no te ves feo -Ala saltó, apartando a su hermano para llegar al mayor, sonriendo de oreja a oreja- ¿puedo decirle a ella que te ví? Krist creo que no querrá saber ¿sabes? Es igual que Ne, siempre metida en los libros. Benson me molestaría mucho si supiera.
-¡No! -la voz le salió demasiado cortante, incluso para él y luego de aclararse la garganta lo volvió a intentar- Nadie puede saberlo porque..., porque estoy en una misión, si eso.
-¿Y que tipo de misión? -inquirió el niño, decidiendo que no le agradaba nada ese tipo si su hermanita lo veía de esa manera.
-Yo... Tengo que vigilar esta zona, porque hay hombres muy malos que podrían entrar a robar.
-Entonces estarás aquí por un tiempo, hasta que los atrapen.
Needle asintió, complacido de saber que aún fuera de Nevera tenía una buena capacidad de análisis.
El niño, por su parte, estaba meditando si era sensato seguir junto a ese hombre, o si mejor tendría que hablar con un adulto. Su maestra decía siempre que los magos eran peligrosos, pero entonces captó la mirada suplicante en los ojos de la rubia y su determinación se desinfló, no podía con esa cara, y además debía admitir que le daba un poco de curiosidad los Magos, talvez podria llevar algún tipo de diario en donde anotara su comportamiento, algo como una especie de Crónica. Suspiro.
-Esta bien, no le diremos a nadie, pero si hace algo raro yo mismo le diré a mamá.
De ahí hacia adelante las cosas fueron mejorando. Needle los visitaba durante el día, cuando el doctor se iba a los laboratorios y la señora Euggine se encerraba en el Salón a pintar.
Entoces jugaban y él les contaba anécdotas sobre Nevea y lo genial que era usar la magia.
Luego se iba, cuando el sol comenzaba a ponerse. Escondia su capa e iba a dormir bajo el pórtico de una casa abandonada.
Así pasaron los días hasta que, en medio de una de sus historias Ala lo interrupió. Los tres estaban acostados bajo la sombra de un manzanero, con León, la gata de la rubia, ronroneando bajo las caricias de su dueña.
-Gelerht -Needle les había dicho que le llamaran así para evitar preguntas- ¿tu tienes amigos?
La frase lo pillo desprevenido y no le pasó por alto que su yo menor ponía más atención de la que aparentaba.
-Es que siempre que nos cuentas historias son sobre ti y tus clases, pero los Magos también se divierten ¿verdad?
-Si.
-Yo no me divierto mucho cuando estoy sola, por eso siempre regaño a Ne cuando lee mucho, porque no se divierte conmigo. Y me aburro más cuando tampoco están Krist o Dape o Benson.
Needle pensó en lo que la niña había dicho y asintió. La verdad era que había tratado de olvidarse de eso.
Porque sentía que si mencionaba a Laiden o a cualquiera de los Magos, él querría ir a visitarlos solo para ver como sería la vida sin él y el riesgo era muy grande.
Sin embargo...
-Si, uno de mis amigo se llama Laiden.
-¿Y como es?
-Es un gruñon, y no es muy bueno dando concejos.
-Suena como una persona aburrida.
-Tal vez, pero no he escuchado a nadie que toque el piano mejor que él, y también pinta genial. Le encantan los dragones y si alguna vez consigues que entre en confianza te puede contar leyendas de ellos que son difíciles de encontrar em cualquier libro. También está Ether, ella es bastante molesta aveces, pero se que se preocupa por Laiden, al igual que por Negal, ellos...
La tarde paso más rápido de lo esperado, con Needle narrando aventuras de las que no se creía capas de recordar hasta que lo intento.
Cuando calló la noche, ya fuera por la nostalgia o por la curiosidad, Needle decidió que era hora de visitar Nevea
Creo que este es uno de mis one shots favoritos. Ala de niña fue divertido de escribir.
Pronto publicaré en Laiden, solo debo terminar de ajustar algunas cosas y listo, asi que paciencia.
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¡Laiden! (One Shots)
De TodoEl sexy de Laiden. La pilla de Ether. La pintura de Ala. Explosiones de Needle. ¿Que podria salir mal? ⚠ ADVERTENCIA ⚠ Este libro puede contener spoilers de "Laiden ¡Que viva la reina!", ya que son o bien, escenas extra, mundos paralelos o escenas...