Capítulo 13 | ¿Qué se traen Max y tú?

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Capítulo 13: ¿Qué se traen Max y tú?

Abro mis ojos lentamente. La luz sobre mi hace que los cierre, me quedo algo aturdida.

A mi lado veo a mi papá con su cabeza apoyada en la camilla y sus ojos cerrados. A mí otro lado está Valerie durmiendo en una silla. Por ningún lado veo a Mike.

—Despertaste —mi papá me sonríe mientras talla sus ojos con sus manos.

—¿Y Mike? —me incorporo en la cama, siendo azotada por un dolor de cabeza.

—No ha venido, Valerie ha intentado llamarlo pero no contesta.

Qué raro. Quizá le sucedió algo y por eso no pudo venir.

—¿Y si le sucedió algo? —intento quitarme la sábana blanca de encima, pero mi papá me detiene.

—No creo que le haya ocurrido nada, cariño. Las malas noticias son las primeras en saberse —contesta. Asiento y dirijo mi mirada a Valerie, que ya despertó  y parece estar comiéndose una de sus uñas.

Qué extraño, Vale nunca les haría daño a sus uñas, según ella junto con sus zapatos son como sus hijos.

—Papá, ¿podrías dejarnos solas un momento? —asiente y sale por la puerta—. Bien, ¿tú qué te traes?

—¿Yo? Nada —suelta una risita nerviosa—. Pero te diré algo que te va a interesar. El bombón está allí fuera.

—¿Qué?

—Max, él te trajo aquí. ¿Quieres que le diga que entre?

—No lo sé.

—Bien, le diré que sí.

Sale por la puerta. Pongo mis ojos en blanco en respuesta. Segundos más tarde, Max entra junto a ella.

—Chicos, los dejaré solos —nos lanza un beso y se va.

—Y bien, pequeña sangrienta, ¿cómo te sientes?

—Creo que bien —me encojo de hombros.

—Me asusté cuando te desmayaste en mis brazos, creí que morirías.

—¿No sabes que hay algo que se llama pulso?

—No soy tan idiota, aún así, estabas muy débil.

—Pero ya estoy bien.

Comienza a acercarse en mi dirección.

—Lamento lo de ayer, te iba a dejar a mitad del camino para no llevarte a ese lugar, pero eres tan terca que eras capaz de seguirme.

—Sobre eso... ¿algún día me explicarás lo que sucedió?

—No quiero decirlo, pero tengo que sincerarme contigo —asiento para que continúe—, quizás querrás alejarte de mí lo más rápido posible y jamás volver a verme.

—Ve al grano.

—Pensándolo bien, mejor lo diré cuando estés fuera de este lugar.

—Odio que hagas eso.

—¿Te he dicho que te ves hermosa?

—Estoy en un hospital, mi cara debe estar hinchada y yo debo parecer un mapache, además, le agregamos esta nueva cortada en mi brazo —señalo mi brazo vendado.

—Pero a pesar de todo te ves bien, y así eres hermosa —acaricia mi cabello mientras se acerca cada vez más.

—Max...

Equal © [THE UNEQUAL II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora