Capítulo: 32 "Tigre del Infierno Sagrado"

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Dos horas pasaron y los que habían sido envenenados con las manzanas dormilonas, empezaban a despertarse, cada uno se removía en los cálidos y fuertes brazos de sus parejas, a excepción de un joven maestro Wen que estaba al lado de un bello burro dormilón.

-¡Lan Zhan! - Gritó emocionado Wei Wuxian, que inconsciente se aferró al cuerpo del mayor en un feroz abrazo, mientras que JiangCheng asombrado y con el ceño fruncido se apartaba de los cálidos brazos del primer hermano Lan.

-¡¿Por qué estás aquí?! ¡¿Por qué me abrazas?! ¡Suéltame! – Lan XiChen asintió tristemente, liberándolo a regañadientes.

-¿Qué creers que haces? Déjame ir. – Dijo fríamente XingCheng con el ceño fruncido, forcejeando levemente, Son Lang lo soltó y arrugó su frente, estaba molesto.

-¿Qué hacen aquí? – Preguntó Wei Wuxian soltando a su amado.

-Los encontramos inconscientes, por lo que era peligroso que estuvieran en este lugar sin ninguna protección, además ingirieron manzanas dormilonas, esas alteran los meridianos, por lo que sus energías yang se drenaran de sus cuerpos rápidamente. – Explicó Lan XiChen con una sincera y amable sonrisa.

-Gracias por protegernos, pero ahora estamos bien, y sobre la energía eso no será un problema, bueno para mí, ahí está Wen Ning para ello.

Dijo JiangCheng con un fría y sería mirada, aunque por dentro se retorcía del coraje por haber dicho esas palabras, lo que realmente quería expresar era una inmensa felicidad, deseaba probar de nuevo esos dulces labios, dejarse apresar en esos fuertes brazos, oler ese aroma a incienso floral que tanta paz y tranquilidad le brindaba, pero no, él iba a convertirse en el líder de la Secta, y no podía darse el lujo de mimarse y comportarse como un doncel urgido por un hombre, debería guardar la compostura y ser un buen ejemplo del Clan Jiang, no quería decepcionar más a sus padres. Lan XiChen desapareció su bella sonrisa, su mirada se tornó sería y fría, el dolor y el enojo invadió su corazón, desvió su mirada al joven nombrado por el doncel, ese joven que creía poder conquistar el corazón de su doncel, ese joven que pagaría por tocarle un solo cabello, ese joven que le robaba a su pareja de cultivación, ese joven maestro Wen que despertaba aturdido, con hojas enredadas en su cabellera, tañándose los ojos por apenas levantarse, ese joven puro e inocente que solo quería un lugar a donde permanecer, ese joven que deseaba ser amado, deseaba tener amigos, una pareja y experimentar una verdadera y pura felicidad. Wen Ning se estremeció al sentirse como el objetivo de la inquisidora mirada del primer amo Lan.

-Bueno, ya que piensan utilizar este camino, pues avancemos juntos, ya que es de noche y entre más ojos mejor. – Comentó el doncel de túnica crema, todos los demás asintieron y empezaron a caminar en silencio.

-Lan Zhan te presento a Little Apple es mi nueva mascota. – Dijo feliz el doncel de túnica negra con rojo.

-Mn. – Contestó Lan Zhan con un rostro inexpresivo.

JiangCheng contuvo sus lágrimas, quería regresar en el tiempo y darse una fuerte bofetada, él no quería herir a Lan XiChen, pero ¿porque siempre su boca se movía en su contra? Resignado, continúo avanzando con una cara larga y triste, sus pasos eran desanimados, caídos, torpes como su consciencia.

Todo marchaba con calma, pero la átmosfera era un poco incomoda, pesada, abrumadora.

Tres horas pasaron y el sol empezaba asomarse entre las montañas, hacia un poco de frio, pero soportable, una brisa mecía sus mechones de cabello al compás de la danza de las las hojas de los árboles. Sin embargo una poderosa presencia salto a medio camino, con unos cuantos metros de distancia, una bestia en forma de un tigre gigantesco, como unos tres metros de altura, de pelaje sedoso y lacio, de color blanco con rayas amarillas, con largas garras afiladas, con puntiagudos colmillos amarillentos, de ojos dorados y mirada profunda, con un rugido potente que rezumbó en sus cabezas, haciendo que erizaran sus cueros cabelludos, la bestia camino de un lado a otro, sin esquivar la mirada de los jóvenes, en posición de ataque, presionó sus grandes patas en el suelo, movió su cola de este a oeste, cuando todos se pusieron en guardia, desenvainaron sus espadas, pero otra bestia igual a la primera, apareció detrás de ellos , amabas bestias obstruían el camino, ambas en posición de ataque, fijaron sus miradas asesinas hacia ellos, y con un rugido feroz, sus bellos se erizaron, los latidos de sus corazones se aceleraron, todos se vieron, comunicándose su miedo y asombro, ¿Por qué había dos Tigres del Infierno Sagrado asechándolos?

-¡Lan Zhan nos dividiremos como estábamos antes y así cada equipo se encarga de uno! – Gritó Wei Wuxian.

-No, es peligroso. – Contestó Lan WanJi, negando con su cabeza.

Sin esperar respuesta del doncel, Siuban ya había descendido por los aires y arriba de ella se encontraba Wei Ying, surfeando entre las corrientes eólicas, imitando su acción, XingCheng, JiangCheng y Wen Ning subieron sobre sus espadas, la bestia trato de tirarlos, al no poder su cometido, rugió con fiereza, los jóvenes lo guiaron lejos de allí, mientras que Lan XiChen, Son Lang y Lan WanJi con espada en mano, atacaron velozmente, el tiempo curso lentamente, la luna se escondió ante la llegada del brillante sol, los donceles se encontraban exhaustos, cansados, su energía yang se drenaba con rapidez, sin poder controlar su vuelo, los tres cayeron con todo y espada, Wen Ning trato de cargar a los tres, pero le fue imposible, por lo que los cuatro azotaron contra el duro piso.

La bestia rugió, con pasos lentos y con una mirada de sed de sangre, se acercó elegante hacia su presa, sin embargo el sonido de un triángulo, hizo que frenara su andar, volviendo atrás, rugió fuertemente y dio media vuelta, se marchó entre los árboles, hasta desaparecer del campo de visión de todos los jóvenes, asombrados, suspiraron pesadamente, habían salido con vida, lo malo era que sus energías yang habían disminuido en una cantidad impactante, por lo que ya no podían hacer uso de su núcleo dorado, por ende solo podía caminar, estaban pérdidos, pues ellos volaron sin rumbo alguno, perdiendo el sendero marcado en el mapa, lo único que sabían eran que sus parejas estaban lejos, el único que les podría compartir energía yang para no morir era Wen Ning, el inocente y puro Wen Ning.

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elvis- Sempai

El doncel del amor y la cultivaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora