Como todas las historias, esta comienza de la misma manera: Había una vez una chica que era feliz; era feliz porque había encontrado su vocación y estaba estudiando algo que le encantaba, era feliz porque se había puesto de novio con un chico lindo y buena gente, tenía una familia unida, dos hermanos y sus padres viviendo todos en armonía, y era feliz porque tenía muchos amigos y amigas con los cuales podía ser ella misma. Y lo más importante, era feliz porque tenía dos sobrinos a los que amaba más a que su vida.
Un día esa chica feliz se levantó con un dolor insoportable en sus manos, no las podía mover, no podía agarrar su celular para mirar la hora...al día siguiente le paso lo mismo y al siguiente y al siguiente...si no era el dedo era el pie, la rodilla, el codo...
Harta de tanto dolor fue al médico para saber que era "eso" que la dejaba parcialmente inmóvil, pero no hallo respuestas, así que fue a otro...y a otro...y a otro y siempre después de cada consulta volvía a su casa sin respuesta ni cura a "Eso "que le pasaba pero nadie sabía lo que era.
Hasta que un día, unos análisis le dieron el resultado...el peor y menos esperado resultado: Tenía artritis reumatoide.Luego de tanta angustia causada por haber leído Wikipedia, google, ver imágenes y videos, la chica decidió ir a una especialista, la cual comenzó a recetarle cantidades exageradas de medicamentos para comenzar el tratamiento.
La chica, no estando de acuerdo con tomar tantas drogas, acepto introducir en su cuerpo, día tras día una pastilla diferente...Si, su cuerpo empezaba a sentir menos dolor...pero en su cabeza la sola idea de pensar que tenía esa enfermedad le desgarraba el alma. pasaba horas llorando, noches tristes... tan tristes que a veces tenía la loca idea de quitarse la vida, fue tan angustiante para ella que tuvo que hacer una consulta psicológica e ir varias veces a llorar en esa sala donde por fin podía hablar abiertamente con alguien de ese tema.
Por supuesto que la psicóloga le abría la cabeza y le hacía ver las cosas de diferente manera, porque para eso trabajan... algunas cosas que le decía por ejemplo era que estaba bien que llore, se entristezca y putee por tener esta enfermedad, que es algo injusto que le tuvo que pasar a ella y no a otra. No fue culpa de dios, ni un castigo por ser mala persona... ni que el destino se la dio porque algo mejor le tiene preparado, off puras huevadas! Solo le paso y punto.
Así que esta chica, siguió al pie de la letra (quizá demasiado obediente) el consejo de la psicóloga... Ahora es una chica que si le duele algo llora, tiene bronca, putea y no quiere salir. Los días que piensa en que será una madre que un día le va a doler el brazo y no va a poder alzar a su hijo... llora!
En los momentos en que sabe que tiene una fiesta importante de su jardín, tiene miedo de que justo ese día el dolor vuelva...y que hace? Llora!
Cuando piensa en que su novio no va a estar para soportar "su invalidez", llora! Y si un día le duele algo y su madre o padre ven que está llorando, sintiendo lastima por ella... peor llora!Ella ya no es más una chica feliz, ahora es una chica que llora y que desea que alguien más, que la psicóloga, entienda y la abrace cuando llora.
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Hola Artritis. No es un placer conocerte.
Short StoryMuchas veces la vida nos presenta problemas y nos brinda las herramientas para poder solucionarlos, otra veces, solo nos queda aprender a convivir con ellos.