Nos hace falta un escape, dejar los escondites,
plasmar en realidad tantos textos anexos en tu vida y en la mía;
estar a tu lado es viajar, fluir muy entre tus ojos,
soñar despierto, sin soñar por no dormir y que se acaben las noches.
Nos hace falta reír a carcajadas,
vitalizar todo aquello que nos hace estar aquí presentes siempre,
abrazar por puro capricho, por pura felicidad;
tu sonrisa me atrae cual ondas soplando escucho cada vez que de noche estoy frente al mar.
Me hace falta encontrarte sin haberte perdido,
la distancia que nos separa cual laberinto nos aparta,
nos lleva a conversar vanalidades,
o ¿acaso no has contado cuántos: "hola como estás" nos recitamos y Aceves luego, lo demás es callar?
Talvez yo no te haga falta, me queda claro,
¿sobreviviriamos de algún encierro de ascensor malogrado?
¿podría calmar tu impaciencia y hacerte olvidar cualquier atmósfera adversa?;
te hace falta saber de mis pensamientos,
mis sentimientos descuadrados,
llevados y dispersos, pero ávidos.
Nos hace falta un principio, reír y escaparnos,
y si no fuese posible igual soy feliz,
tu flequillo y tu voz,
tu sonrisa y los momentos que de solo recordar tu nombre suspiro, me inspiro, te escribo y sonrio.
