Fueron dos agotadores meses donde nada parecía mejorar. Chloé se había acostumbrado, no era la primera vez que perdía y sabía como lidiar con ello, sin embargo, no podía negar que el primer mes si le había dado un poco para abajo. Odiaba haber perdido la amistad de Ladybug y que ahora todo fuese incómodo y no tuvieran tema de conversación, había perdido lo que realmente le importaba. El siguiente mes se lo había llevado más tranquilo, se había resignado a que no estaría con ella y que su amistad tampoco sería como antes, aunque hacía su esfuerzo por recuperar esta última aunque fuera, al menos había logrado hablar un poco con ella fuera del tema como heroínas, podían mantener -pequeñas- conversaciones, de cosas vagas y aunque la comodidad no era la de antes, era mejor que tener nada.
Por otro lado estaba Marinette, quien por su salud mental, decidió dejar todo de lado, si bien quería mucho a Queen Bee, no quería a la persona detrás de la máscara, aunque nunca se detuvo a pensar ¿Chloé amaría a quien en verdad es Ladybug? la chica a quien tanto molestaba es a quien había besado noches atrás, la de cabello azulado estaba segura de que si hubiera sido ella quien se hubiera declarado, el sentimiento de asco hubiera sido el mismo. Mentalmente, estaban a mano, aunque la rubia no lo supiera, era lo mejor para ella, según la portadora del miraculous de la creación. Durante esos dos meses, se había dedicado a ayudar a sus padres en la pastelería, diseñar y confeccionar más de lo que un ser humano podía hacer y pasar mucho -demasiado- tiempo con sus amigas, incluso se había hecho amiga de Adrien, después de todo, ya no sentía nervios al tenerle cerca ya que no lo veía como nada más que un amigo. Todo por mantener su mente despejada y le había funcionado, ahora podía hablar con Queen Bee sin que su corazón diese un vuelco y en cuanto a Chloé, a veces la miraba con un poco de lástima cuando ella se dedicaba a molestarla
“Si lo supieras, abejita” pensaba.
Se trataba de una larga madrugada donde la reina de París no lograba conciliar el sueño, así que se dedicaba a hacer lo que fuera en su teléfono, y se sintió triste, vacía, realmente no tenía nadie con quién hablar. Probó a mandarle un mensaje a Adrien, pero no respondió y con Sabrina mejor lo evitaba, sabía que ella sólo era su amiga gracias a todas las cosas que le compraba, básicamente compraba su amistad. De todas maneras, ¿quién podía seguir despierto a esas horas? Era casi el amanecer.
Por no perder la esperanza por conversar con alguien, revisó una de sus redes sociales, y vio quién podía seguir en línea. Eran pocas las personas, pero uno llamó su atención; Luka Couffaine, sabía sobre él, tenía una banda fracasada, era hermano de la emo de su salón e intentó tener algo con Marinette, quién lo rechazó.
“¿Qué más da?”
Pensó antes de enviar un mensaje.
Envió un “hola” el cuál rápidamente fue respondido de la misma manera.
“Vaya, Chloé Bourgeois, he oído bastante sobre mi”
“¿Y cómo no hacerlo? Soy la hija del alcalde, todo París debería saber sobre mi”
“Eres tan modesta como eres tan bonita”
Qué tonto.
“Sí, sí, eso lo tengo muy presente”
“Creo que conozco a algunas personas que están en tu clase”
“Apuesto a que sé quienes son”
“Apuesto a que sí, ellas son las que me han contado de ti”
Desde ahí supo que un intento de amistad sería en vano, conociéndolas, habrían dicho lo peor de ella.
“¿Qué tantas mentiras dijeron? ”
“Algunas que te harían enfadar, pero prefiero no hacer caso a lo que dice una persona de otra, prefiero juzgar por mi mismo. ”
“Quizá, solo quizá te de la oportunidad de conocerme”
“Sería todo un honor, su majestad”
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Hard Feelings.
FanficLas historias de amor no siempre serán como se quieren. Menos cuando no hay la estabilidad mental deseada. ¿Qué pasará cuando el gran amor de Queen Bee le rompa el corazón? ¿Podría llegar a sentir algo más por alguien más? #1 Chloenette, 04/12/18