+18 Lovers Of The Sex |[YAOI]| [TERMINADA]

FIESTA

Decidí ponerme unos pantalones negros ajustados y una camisa roja, que haría que se me resaltara el cuerpo.

En eso escuché el sonido de el carro de mi hermano y me apresuré a salir cuanto antes.

-Hola Kojaku.

~ Valla, alguien se ve espléndido y radiante ésta noche. Si no fueras mi hermano, ya te abría comido entero justo aquí.

-Me hubiera gustado. Pero bueno vámonos ya, o llegaremos tarde, eso que quiero conocer muchas chicas por ahí.

Le guiñe un ojo a mi hermano quien sonrió al saber qué tramaba.

Pasaron unos 20 minutos y llegamos. Era de hecho una gran fiesta, ya que el lugar era una mansión inmensa.

Entramos y Kojaku se fue tras la primera tetona que vio. Por mi parte me dediqué a buscar a la chica más linda de todas ahí.

-Hola. _ sentí que alguien había agarrado mi hombro y me saludaba con timidez. A juzgar por su apariencia parecía la chica perfecta, pero al levantar su mirada, note que era un chico. Me sorprendí bastante, este era la chica más dulce y tierna y a la vez sexy que había visto, claro si lo catalogaba como chica, cosa que no era.

-Hola, pensé que mi cumpleaños ya había pasado, porque eres un regalo caído del cielo.  —sinceramente creo que lo dije muy coqueto y cursi pero, vaya que causó que éste se ruborizara a mil.

~h..hola....Y..Yo...s..soy.... Kae, pero de cariño me puedes llamar Kae-chan.

-mmm...bueno Me parece perfecto, yo soy Hikaro, pero de cariño me puedes decir mi bb. —miré con malicia al pobre muchachito, parecía tener sus 18 y vaya que tenía su encanto al tope.

Después de aquello me llamó tanto la atención de éste que decidí cogermelo cuanto antes. Era extraño ya que por segunda vez, fantaseaba con un chico, pero ésta vez las ganas me ganaron.

Llevé al muchachito a un cuarto, donde casi no se escuchaba música, apenas cerré la puerta comencé a besarlo.  Metí mi lengua con necesidad de probar todo lo que estuviera a mi alcance.  Tenía unos labios finos pero muy rosaditos y suaves, el sabor de sus labios era tan dulce que me encariñé con ellos.

Después comencé a tocarle el trasero, no estaba nada mal para parecerse a una chica, los traía bien formaditos y apetecibles a criterio de cualquiera.
Quite su camisa de un sólo tirón y, debido a que este tenía una piel tan blanca, sus pezones resaltaban con un tono rosa vivo.

No perdí mucho el tiempo y comencé a besar su cuello e ir bajando hasta sus pezones, que, al sentirlos eran muy suaves al tacto. Comencé a escuchar gemidos de placer y decidí continuar. Le saqué los pantalones que traía y pude verlo en ropa interior, traía unos pequeños boxcers que hacían que su miembro se viera grande y apetitoso, en eso comencé a hurgar en su intimidad. Metí mis manos y comencé a moverlas. Sus gemidos aumentaron de intensidad, pero yo no pensaba parar.

~ah ...ah..ahahahhah..—no pasó mucho antes de que éste se corriera, decidí meter mis labios en su intimidad. Primero lo observé, era algo grande, lo cual me exitaba  a mil, después decidí meter su miembro entero en mi boca, comencé a chupar, succionar, lamer. Cada vez que hacía ésto, lograba crear  excitación en el cuerpo del chico.

~p..para ....h..hikaro!!!— se corrió nuevamente, por lo que vi que éste estaba lo suficientemente excitado como para dar el siguiente paso.

Mi miembro yacía ya muy erecto, por lo que no me tomo mucho tiempo introducir mi miembro en su entrada.

~p..para.........d..duele!!!!....— rayos...era su primera vez, me dejé llevar por el momento e introduje mi miembro con fuerza y sin piedad. Pasaron unos momentos y dejé que se acostumbra a sentirme dentro, después comencé a meterme más al fondo y a moverme con más fuerza.

~Ah!!!

-Es aquí. —  lo mire con una sonrisa tan perversa que su rostro, lleno de excitación, cambió a uno de lujuria y me parecía que tramaba algo, sin embargo no le di importancia.

Se corrió con fuerza y debido a la intensidad de mis embestidas no tardé mucho en correrme dentro de él.

Me recosté al lado del muchacho, ya que con tanta emoción se me olvidó su nombre, o más bien no lo recordaba.
De pronto se giró hacia mí y me miró fijamente, se acercó a mis labios y los besó pasionalmemte para después susurrarme al oído dos palabras.

~Mi turno.

Me quedé estupefacto al darme cuenta de las intenciones de éste, fue tan ágil, que rápidamente sacó del costado de la cama una pequeña soga, fue cuando entendí que ya estaba planeando hacer algo con alguien o conmigo.

Me amarró de un sólo tirón, se volvió más fuerte y pude notar que éste chico, no era como los demás que piropeaba por ahí.

-Suéltame. — ordené, pero hizo caso omiso a mis palabras y siguió en lo suyo.

Forcejee unos minutos, pero no dio resultado. Comenzó a besar mi cuello, lo que provocó en mí una sensación mucho más satisfactoria que el darle sexo a alguien.

-Ah..

~parece que al fin lo disfrutas mi amor — dijo entre besos.

Comenzó a tocar mi miembro, que en sí ya estaba bastante erecto para ser sincero.

Comenzó a masturbarme..