19. Reir

160 29 8
                                    

Una carcajada inundó el departamento de Magnus cuando este abrió el tacho de pintura y la tapa le cayó encima de su zapatilla. El fotógrafo lo miró y rió con él pese al drama de tener que limpiar. Dos meses habían pasado desde el incidente y era la primera vez que se reia asi. 

Alec siguió pintando los bordes de la ventana de color verde. Esa loca idea de pintar una pared de cada color era una locura. Habían pintado la que daba a la puerta de rosa - mas bien fucsia - y la que estaba frente a la ventana de azul marino espectacular. Esa era su favorita.

Faltaba la que pertenecía a la puerta, esa iba a ser naranja. 

- ¿Te gusta como va quedando? - Le pregunto el modelo sacándolo de los pensamientos que le inundaban la mente.

- Te tiene que gustar a vos, va a ser tu habitación... - Magnus agarro la tapa del piso y tapó de nuevo la lata, mirando su zapatilla.

- ¿Queres que te la limpie? - Dijo Alec mirandolo. 

- No amor, está bien.. - Lo miro y sonrió, provocando en quien lo miraba una sonrisa divertida. 

- Ya termine ¿Queres que nos demos unos besitos?

Besos. Por ahora solo era eso. Magnus no lo presionaba y notaba que gracias a ese respeto Alec se sentia mas tranquilo a su alrededor, se sentía seguro y confiaba en el.

Una vez que limpiaron los pinceles se dedicaron a besarse por un largo rato tirados en el puf en forma de colchón que había comprado especialmente para eso. Echarse a estar juntos mimandose.

Las manos de Magnus siempre querian mas y a veces se pasaban de caricias. Esta vez en particular Alec no se tenso cuando su novio le acaricio la espalda y le beso el cuello. Lo dejo, lo disfruto, le agradeció. 

Tal vez en otro momento podrían hacer mas. Por ahora solo se conformaban con abrazarse, y dejar que sus corazones se calmen.

- Decime algo lindo. - Susurro Alec.

- Me encanta tu olor a transpiración.

- Magnus! - Alec soltó una risa.- Eso es... Raro...

- Bueno... - Magnus lo miró riendo tambien.- Amo el sonido de tu risa y mas si soy yo el que la provoca.

Alec se quedó mirándolo apretando los labios para no sonreír pero no pudo evitarlo y lo hizo. Era algo lindo... De verdad lo era. Acaricio su mano entrelazando sus dedos a lo que Magnus respondió recostandose en su pecho.

Paz.

☼ Decime algo lindo ☼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora