Agitadas y desenfrenadas respiraciones, gotas de sudor caer en el suelo y prendas rotas eran la evidencia de un acto rudo.
Kirishima y Katsuki estaban empapados de cansancio, casi no tenían saliva.
Hilos de sangre brotaban de sus labios y narices, la piel morada de golpes y más marcas.No sabían quién había resultado ganador, porque ambos recibieron la misma cantidad de agresión.
Se miraban aún con ésa llama de odio prendida.
-Bueno... Creó que no fue muy buena idea.-comentó el pelirrojo, limpiándose el líquido carmesí del rostro.
-No fue mala idea, solo que nos sobrepasamos.-contestó el rubio cenizo, con los ojos hirviendo en ira.
-Quizás tengas razón...-Inspiró hondo, levantándose del suelo.
Los botes de basura estaban tirados, olía hediondo por doquier del lugar.-Vámonos, idiota.-jaló la camisa de Ejirō, dirigiéndolo donde él. -Iremos a casa, pero jamás se te ocurra volver a desafiarme.-
-No es difícil.-sonrió, mostrando sus enormes colmillos característicos de él.
-No me hagas deformarte la cara, Kirishima...-susurró agresivo, gruñendo cuán canino salvaje.
-No terminarás siendo el único con deformidad.-respondió sin balbuceos, aún con ésa sonrisa que insinuaba una doble golpiza, a visión de Bakugō.
-En fin... Larguémonos, huele a culo aquí.-La risa de Ejirō fue inevitable, cosa que irritaba a Katsuki.
O bueno, en realidad ésa risa le irritaba, de otra manera indescriptible.
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-¡Todoroki-kuuun!.-llamaba con chillona voz, tambaleándose de un lugar a otro.
-Nunca pensé que fuera más difícil cuidar de un ebrio que de un bebé.-murmuró, mirando al peliverde quién reía por el simple hecho de que, afuera se había caído un gato.
-¡Hahaha!, ¿has visto que gracioso?.-Izuku lagrimeaba de la risa, tocándose el estómago que le dolía de tanto vibrar.
-Sí...-a Shōto no le causaba ninguna gracia, estaba algo sorprendido por el cambio radical de su amigo.
Digamos que Midoriya era algo contrario a el de ahora.
-Todoroki-kun, ¡quiero cantaar!.-alardeaba, aún sonrojado por los efectos del alcohol.
Ante esta situación el joven de cabellos bicolor se preguntaba...
¿cuando llegaría Inko?, La necesitaba con urgencia.Que no te importe, solo disfruta del desastre.
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Desechos de un romance tóxico.
Fiksi PenggemarLas adicciones siempre se apoderan de tí. Porque todo es un vicio... Y éstos jóvenes fueron las víctimas que sufrieron los peores y más desastrosos vicios, ya saben, alcohol, drogas. •••••••••••••••••••••• -¿Sabes?, el amor no existe cuando...