-"Mmm"- fue el murmullo pensativo que salió de los labios de Shizune mientras mantiene una mano sobre su barbilla analizando detalladamente el objeto que sostenía con su otra mano. Mientras tanto el artesano dueño del puesto frente a ella, esperaba paciente su respuesta.
-"No es como la que busco, gracias..."- dice suspirando Shizune mientras devuelve la bella pieza de porcelana al señor del puesto.
-"No se preocupe señorita. Tiene suerte, llegó en días del festival de nuestro pueblo, de seguro encontrará lo que busca"- dice el viejo artesano con una sonrisa amable mientras coloca la pieza de nuevo en su lugar -"verá, hoy inicia el festejo a nuestra deidad protectora, el benevolente Seto-sama"- continua al ver la mirada curiosa de la pelinegra.
Shizune vuelve agradecer por la explicación y se marcha al siguiente puesto para continuar con su búsqueda -"¿En qué me he metido?"- se dice mientras recuerda el motivo de su visita al pueblo de Aichi. Pero antes de continuar con sus pensamientos, una sensación de ser seguida volvió apoderarse de ella.
-"Mmm... de nuevo, pero nadie sabía de mi viaje, será mejor saber de quién se trata"- piensa mientras se encamina a una parte solitaria del pueblo, lejos de los puestos de la feria y las personas. Al doblar una esquina se prepara para enfrentar a su acosador cuando una mata de cabello rubio rebelde aparece y Shizune baja la guardia.
-"¿Tú aquí?"- preguntó sorprendida
-"Ahh... te diste cuenta, no por nada eres la mejor aprendiz de oba-chan"- dijo Naruto sonriendo.
Shizune suspira mientras le dirige una mirada de sospecha -'¿Qué será lo que quieres?, se supone que Sakura es la mejor estudiante de Tsunade-sama para él desde años'– piensa la pelinegra con recelo.
-"Debiste decirme, no tengo tiempo para..."- su discurso se interrumpe cuando nota que el rubio carga con un misterioso cesto.
Naruto al darse cuenta de que la atención de la pelinegra cae en lo que trae se sonroja levemente –"Yo... amm... como decirlo... ¿Ya almorzaste?"– pregunta de improviso y con cierto nerviosismo que se delata al rascarse un poco su mejilla izquierda.
-"¿Eh?"- es lo único que atina a decir Shizune, pues la pregunta la tomó por sorpresa.
...
Momentos después, baja la fresca sombra de un hermoso árbol de cerezo en pleno esplendor por la primavera; los dos disfrutaban de una deliciosa comida en una colina cercana al pueblo. Shizune dudaba que Naruto haya preparado el almuerzo, pero en fin, eso la salvó ya que se encontraba con mucha hambre.
Tomando otro onigiri, Shizune fija su mirada en Aichi mirando como los aldeanos preparan todo para el festival en la plaza principal. El lugar estaba a media jornada de distancia de Konoha, así que por una parte se sentía bien ese pequeño respiro del papeleo interminable de la oficina de la hokage, esos infernales papeles que no dejaban de llegar aun después de casi medio año de la conclusión de la Cuarta Guerra Shinobi; y para qué negarlo, también le era reconfortante ver como todos daban su mejor esfuerzo por seguir adelante, tanto dentro como fuera de Konoha.
-"Entonces... ¿Qué haces aquí?"- preguntó Naruto sacando a Shizune de sus pensamientos.
-"La verdad es que..."- murmuró y comienza a recordar el motivo de su visita a Aichi.
...
Días antes.
-"No me interesan tus excusas, o me traes una nueva copa de sake o no volverás a ver la luz del día del trabajo que te asignare... Ahhh y debe ser la copia perfecta de la que acabas de romper"- gritó Tsunade apoyando ambas manos al escritorio con fuerza y mirando con furia a su asistente.
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Una Buena Taza de Té
RomanceUna taza de té, un amor no correspondido y un recuerdo amargo. Todo esto pasa por la mente de Shizune cuando recuerda ese día, en ese festival de esa aldea, con ese rubio shinobi.