Me enamoré de una chica cristiana

capítulo 4 "Primera Cita"

Pasó por Carolina a las 7 de la noche, Kenneth parecía un adolescente de 15 años, no sabía que ponerse, decidió por una camisa blanca y un traje de vestir color azul, con cinturón y zapatos color café, antes de salir, tomó una cerveza para agarrar valor, - Una no es ninguna - se decía el mismo y al terminar de beber se cepillo nuevamente y compro un chicle.
Llegó a casa de Carolina, vivía en una colonia muy popular de la ciudad, donde las casas bonitas y grandes combinaban perfectamente con las casas más humildes y de una forma u otra, todo encajaba bien, una colonia que tenía algunos incidentes de vandalismo de vez en cuando, pero la parte donde Vivía Carolina era la parte tranquila, allí después de entrar por la calle principal y doblar a la izquierda encontró la casa de 2 pisos color azul con reja blanca "una casa muy bonita" pensó Kenneth al verla, le mando un mensaje por WhatsApp.
-"Ya llegué"- a lo que ella contestó - Toca la puerta -
Abrió un señor, el padre de Carolina, un hombre de avanzada edad pero con un rostro tosco, lentes, bigote bien recortado y chaleco de pana, todo un señor.
Lo invitó a pasar a la sala,
Una casa grande, de un estilo muy antiguo, colonial, entrando está la sala, se ve un gran librero, en donde está una televisión y en los estantes alrededor muchos libros, Kenneth da una mirada rápida a los títulos de los libros "Deseado de todas las gentes" "Camino a Cristo" también encontró título un poco mas de acorde a sus gustos algunos titulos de física y química.
-buenas noches- dijo el padre de Carolina muy amable.
-buenas noches- contesto Kenneth.
-¿Así que eres el chico que invito a mi hija a cenar?-
-Ya papá déjalo - se escucho la voz de Carolina bajando por las escaleras.
vestido azul con zapatillas blancas, el cabello suelto…estaba hermosa, Kenneth parecía un bobo al verla.
el camino al restaurante fue muy genial estuvieron platicando durante todo el camino,Carolina parecía divertirse mucho con Kenneth.
llegaron al restaurante, uno muy elegante, tenía 2 partes, una adentro y otra afuera, mesas con un mantel blanco y platos negros sobre el mantel la luz era muy cálida y daba un toque de nostalgia, Kenneth busco en internet y vio los comentarios, el chef era muy bueno, tomaron las mesas, el mesero les entrego la carta mientras esperaba muy impaciente eso los incómodo un poco, Carolina pidió una pasta y Kenneth un corte de carne.
-¿Cuentame de ti?- comenzó Carolina la conversación.
-Nací en el seno de una familia muy rara- comento kenneth.
-Cuentame- Carolina se veía muy emocionada.
-mi padre es físico siempre se intereso por explicar el porque de las cosas, es un hombre frio el cual no expresa sus sentimientos, nunca lo tuve cuando mas lo necesitaba era muy complicado, falto a muchos eventos míos de la escuela y otras cosas como partidos en los que jugaba, todo por su trabajo, lleva años investigando sobre su mayor afición, la antimateria, casi nunca lo veo.-
mientras Kenneth contaba su relación con su padre Carolina escuchaba atenta, concentrada en sus ojos,en su boca, en sus manos al moverse, quería besar a ese chico, quería consolarlo, le gustaba Kenneth.
- ¿Y tu madre?- pregunto Carolina.
- Mi madre…- Kenneth sonrió cuando pronuncio esas palabras.
-Ella era todo lo contrario, siempre estuvo conmigo, cuando más la necesité estuvo conmigo, iba a todos mis eventos y partidos, estuvo cuando me caí y lloré porque tenía una gran lástimaba, estuvo cuándo estaba en las nubes por mi primer amor, y estuvo cuando sufrí por ese amor, su amor me ayudó bastante- contaba Kenneth con los ojos brillantes.
-¿Porque hablas en tiempo pasado?- le preguntó Carolina un poco preocupada.
-Cuando tenía 8 años, mi madre empezó a sentirse mal, se desmayaba mucho y le dolía su cabeza, después de ir mucho al doctor, se le diagnosticó un tumor en el cerebro, mi mamá fue diagnosticada con cáncer en fase terminal, a partir de entonces, mi vida cambió, un año después mi madre falleció- mientras Kenneth relataba todo esto a Carolina, sus ojos brillaban, pero no de alegría, si no de tristeza, nunca había hablado así con alguien, no de ese tema, no de esa forma.
-¿Puedes contarme de tí?- decía Kenneth mientras se frotaba las manos en  los ojos.
-¡Claro!- dijo Carolina mientras cerraba los ojos y sonreía, eso le encantaba a Kenneth, la hacía verse tan linda, tan tierna, tan fuerte, él se sentía muy bien al estar con ella, al pláticar con ella, al soñar con ella, se estaba enamorando profundamente de ella.
- Mi vida ah sido muy aburrida, aunque por el trabajo de mi papá siempre pasé toda mi niñez viajando por casi todo el país-
-¿De que trabaja tu papá?-
- Es pastor-
- de ovejas o ¿que?-
- jajajaja, Nooo -
-¿Entonces? -
- Es pastor adventista, es ministro, predicador, como quieras llamarle-
- ohhh eso es muy interesante, debes tener mucho dinero - comento Kenneth en tono gracioso.
- La verdad no jajajaja pero fue difícil porque cuándo ya tenía amigos en el colegio…nos teníamos que ir -
- ¿Y tú mamá? - Kenneth preguntó intrigado.
- mi mamá… mi mamá falleció hace cuatro años, en un accidente de auto que tuvo mi papá, iba en la autopista rumbo a predicar a una iglesia, yo no los acompañe porque a mí me invitaron a cantar en otra, así que solo se fueron ellos, estaba lloviendo y un señor los choco de frente, el venía a exceso de velocidad y con aliento alcohólico y golpeó del lado de mi mamá, murió casi instantáneamente, mi padre quedó con lesiones -
- ¡Que desgraciado! - grito Kenneth.
- No, es malo maldecir, Dios sabe porque hace las cosas - Kenneth estaba confundido, Carolina lo decía con una seguridad que daba miedo, no la vio llorando o ponerse triste, y eso le daba miedo, un poco penoso le hizo a Carolina una pregunta, una pregunta que siempre la recordará.
- Carolina,¿ no odias al tipo que provocó la muerte de tu mamá? ¿No te preguntas porque te suceden esas cosas a tí? ¿A mí? -
- No Kenneth, el odio es malo, no deja nada bueno, hay algo mucho más fuerte que el odio, y eso se llama perdón, yo perdone a ese hombre, mi padre perdonó a ese hombre, porque Dios nos perdonó a nosotros. - mientras Carolina le decía estás palabras, sentía más confusión, ¿Perdonar? Eso es muy difícil, sin embargo, Caro lo decía con una naturalidad increíble, el quería saber porque pensaba así esa chica.
Terminaron de comer sus alimentos, y después de una plática de una gran variedad de temas, desde la comida favorita, pasado por sus sueños, o cosas como ¿ A qué actor crees que te pareces? O cosas así, terminaron de cenar, Kenneth acompaño a Caro a su casa, la dejo en la puerta, y ella se despidió con un beso en la mejilla, un beso que tardo más de lo normal.
- Te veo en el trabajo, señorita cristiana. -
- Dios te bendiga - contestó Carolina.
¿Cómo puede una chica, una persona, perdonar a alguien que te hizo un gran mal, un daño horrible, se preguntaba Kenneth mientras estaba en la cama acostado, tomando una cerveza
Esa noche tubo pesadillas, soñaba con la muerte de su madre.