Te hago lo que yo quiera

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Me gusta escribir porque aquí soy yo la que manda.

Aquí te controlo yo, y soy capáz de hacer que me quieras, hacer como que te odio;

Aquí sé amar

Y besar

Y follar

Y tratarte como te mereces: Bien y mal.

Desde que no estás no hay caricia que se me resista.

Puedo hacer que digas exactamente lo que quiero escuchar,

Puedo hacer que quieras quedarte.

Sé fingir que vuelvo atrás en el tiempo,

Sé fingir que esta vez sí subo a ese bus.

Y escribo que entonces no sabía lo que ahora ya sé con certeza.

Cambiemos la historia, esta vez hacemos lo que nos apetezca.

Pongo que llego a la estación,

Pongo que esa ciudad era nuestra, solo nuestra.

Nadie se había enamorado antes allí,

nadie había prometido el resto de su vida a nadie en frente de la playa,

Nadie había caminado por sus calles

Ni le había tapado los ojos a los ojos que quiere ver cada mañana.

Nadie había hecho tanto el amor allí,

nadie había follado tan salvajemente allí,

nadie.

Pongo que estamos en la cama y vamos hasta el culo de Tequila, Vino y amor.

Que estamos hablando sin aliento sobre aquel primer beso

Y acabamos teniendo el mejor polvo de palabras que nunca nadie antes ha leído.

Que me pasé el día bañándome en tu playa

Embobándome con tu mirada hasta el punto de parecer idiota,

Quedándome dormida a las cuatro de la madrugada

con tal de observar cómo sueñan mis sueños

cuando me duermo sobre tu pecho.

Pongo todo esto en vez de admitir que estoy aquí escribiendo eternamente tu presencia en mi hasta el punto incluso de intentar hacerte daño con mis letras

Y lo he intentado.

De veras y lo siento que lo he intentado

Pero eran mis huesos los que se dolían y no los tuyos:

Los tuyos leían entre lineas que aun te quería.

Que aun te quiero.

Versos -para el- co(n)razónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora