parís -; ✩ hopev oneshot

unique

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Las calles estaban atestadas de personas corriendo, algunas refugiadas bajo el amparo de algún techo para protegerse del torrencial.

La brutal lluvia empapaba las calles francesas y las personas solo atinaban a intentar llegar a sus casas, con la calefacción encendida y un programa de televisión para cerrar la noche. Pero no TaeHyung; caminaba casi con parsimonia, como si el fuerte clima lluvioso no fuese más que una leve garúa que resultara agradable. Sus anchos pantalones estaban mojándose en las pantorrillas, junto con sus zapatos y calcetines, pero él seguía caminando.

Suspiró a través del cubrebocas, echando vaho entre las fuertes gotas de lluvia. Oír la lluvia era una caricia al alma para él, he ahí la razón por la cual no se encontraba corriendo como idiota.

A lo lejos, Eiffel se levantaba imperiosa, iluminada y con majestuosidad. ¿Por qué los franceses no se detenían un momento a admirarla, más hermosa aún bajo el manto de la lluvia?

Un fuerte estallido detonó el cielo, seguido de un casi cegante relámpago. TaeHyung supo que debía apresurar el paso entonces al ver la enorme nube negra encima de la ciudad.

Estaba a solo un par de calles del hotel, y al estar bastantes vacías tentaban al castaño a sacar algunas fotos, pero su celular se dañaría si lo dejaba mojarse con la torrencial lluvia.

Unas manos tomaron sus hombros de repente, haciendo saltar a su estómago del susto. Con rapidez se dio la vuelta, y relajó completamente su cuerpo al notar el rostro de HoSeok cubierto con una capucha y un cubrebocas. Sonrió sereno, sin ver que un taxi estaba estacionado a su lado.

— Estuve buscándote toda la tarde,— habló a través de la tela— será mejor que te subas si no quieres morir de hipotermia.

Tomó su mano llevándolo adentro del vehículo, y sus dedos temblaron ante la sensación de frialdad de HoSeok. Eso era extraño, HoSeok siempre tenía las manos cálidas tal cual él, pero de momento se sentían congeladas. Quizás podría encontrar similitud al estado de ánimo de su mayor respecto a sus manos, porque HoSeok siempre actuaba cálido con él, pero ahora estaba tan jodidamente frío y distante que, si no hubiese ido a buscarlo, creería que ya no le importaba.

¿Qué era lo que había pasado para que HoSeok actuara así?

Sí, quizás se habían tomado de las manos con más significado que las otras veces, quizás TaeHyung pasó las trece horas de viaje mirando a ese hombre a su lado a veces dormitando y otras veces escuchando música. Sí, quizás se habían besado antes de subir al avión pero, ¿Y qué? TaeHyung estaba encantado con aquello, tanto que no pudo parar de repetir esa escena de HoSeok tomándolo de las mejillas para acariciar sus labios con los suyos con tanto amor, con tanta ataraxia que podría volverse loco.

Quizás HoSeok lo sabía, quizás se había dado cuenta. Tal vez se había percatado de la ola de sentimientos y emociones que TaeHyung sentía cuando estaban juntos. Quizás HoSeok sabía los sentimientos de su menor.