zombies fest!

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Jungkook estaba feliz de la vida.

Mega feliz.

Súper duper feliz.

No estaba para nada enojado, nop, él estaba muy feliz, no quería arrancarle a nadie la garganta, claro que no.

Es el adorable maknae de oro.

El maknae de oro no se enoja, no grita, no amenaza con matar a todos si sigue en esa habitación un minuto de más.

Claro que no.

Toma un poco de su té sonriendo, mientras ve la película de "terror",  pero para ser sinceros se espanta más viendo a rm hyung en las mañanas que con aquella película.

Y de pronto algo salta- no tan de repente, de hecho la musiquita estúpida del susto estaba ahí.

—hyung~ protejame. —respira hondo y empieza a contar hasta diez tranquilamente porque él no está enojado.

—¡taetae, ven, ven, no quiero que te lastimen! —¿dijo hasta diez? disculpen, era hasta cien, sí, es un buen número para contar cuando no estás enojado.

—vamos, Jin hyung, no hay nada, no te preocupes, yo te cuido. —¿cien? no, su número favorito era mil, sí, hasta mil.

—sh, jimimnie, yo te cuido por la noche. —aunque el infinito no estaba tan lejos ¿verdad? pensó mientras tomaba otro trago y la cabeza de esa cosa giraba rudamente.

Se escucharon tres gritos para nada afeminados y Jungkook por casi rompe su taza de sostenerla tan fuerte como esa sonrisa.

Sí, súper feliz.

La película por fin termino, así que se levantó a la cocina con el pretexto de que lavaria los trastes ese día.

Después de media hora de lavar los trastes -jugar con la espuma- decidió que era hora de ir a dormir, ya estaba bañado y en pijama antes de la noche de película que su mánager había organizado para que sean un grupo unido.

Eso en realidad estaba bien, cuando veían películas de acción o de misterio.

Pero no cuando ponen una de terror porque la mayoría de sus hyungs son unas mierdecillas asustadizas que no soporta.

Ustedes no saben que él piensa eso, por supuesto.

Entró a su habitación que compartía con dos especies extrañas de humanoides, una de ellos parecía más bola de arroz y el otro podía escabullirse en lugares sin hacer el menor ruido.

Pero ahora ambos hacían mucho ruido en SU cama, no en la Taehyung o en la de Jimin, en SU preciosa cama que estuvo anhelando todo el día.

—...diez mil trescientos cinco, diez mil trescientos seis... —susurro mientras dejaba sus pantuflas junto a su cama,  se les quedó viendo y escuchó sus risitas nerviosas y el nombre de sus hyungs. —diez.mil.tresciento.siete.

Respiro hondo y sonrió mientras se dirigía a la cama vacía de Jimin, se recosto y suspiro.

Podía contar ovejas y dormiría hasta bien entrada la tarde mañana.

Despertó una hora después al sentir como la sabana que lo cubría era levantada, giró y se encontró con el rostro confundido de Yoongi.

—está en mi cama. —dijo y después de eso el mayor lo dejó, se le quedó viendo hasta que se metió en la otra cama, -su querida y anda cama- escucho un leve grito y estuvo a punto de girar los ojos si no fuera porque estaba demasiado cansado para eso.

¿hyung? —era la voz de jimin "adormilada", esa pequeña... cosa, como si yoongi fuera tan estúpido para creer que de verdad estaba dorm...

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⏰ Última actualización: Oct 26, 2018 ⏰

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