Jace
Entonces sentí la presión de sus labios sobre los míos. La sensación era indescriptible, fue como si todos estos años me hubiese estado ahogando y ahora que sus labios se unían a los míos, en perfecta armonía, respirara por primera vez.
Jadeé por la sorpresa y él aprovechó esa pequeña abertura entre mis labios para introducir su lengua en mi boca. De pronto nuestras lenguas comenzaron una danza lenta, entrelazándose una con la otra, recorriendo el desconocido espacio de nuestras bocas. Deslice mis manos, tímidamente, por sus brazos tonificados y me deleité sintiendo su firmeza, continué subiendo hasta alcanzar su cabello, enredé mis dedos en sus rizos y jalé un poco profundizando el beso.
Su mano se posicionó en mi cintura y a pesar del freno de manos, interponiéndose entre nosotros, me acerco a él. Ahora mis senos rozaban su pecho, sentí contraerse mis entrañas y una excitación en aumento. Puso su otra mano en mi nuca y me acercó más a él, en ese instante su lengua profundizo más en mi boca, como sí eso fuera posible. Emitió un gruñido desde el fondo de su garganta cuando le mordisqueé el labio inferior, él por su parte empezó a deslizar su lengua, muy despacio, por mis labios; primero el superior, bajando en lenta agonía para alcanzar el inferior y de esa misma manera subía llegando al superior, un gemido se escapó de mi garganta. Un sonido que provenía desde lo más profundo de mi ser.
No sé cuanto tiempo transcurrió, si segundos o minutos. No tenía idea y de todas formas no me importaba, era como si el espacio-tiempo hubiese desaparecido y yo no quería que acabara nunca este exquisito momento. Su saliva era cual elixir para mí, no había probado nada tan delicioso nunca antes. No existía nada más que él y yo en ese espacio reducido. Nuestras respiraciones, aceleradas, se habían acompasado así que mi pecho y el suyo subía y bajaba al mismo tiempo. Juro que se sentía como si el universo hubiese estado conspirando desde nuestros nacimientos para unirnos y concluir así, con nuestros labios acariciándose, nuestras lenguas en el más íntimo contacto que había experimentado en mi corta vida y nuestros pechos rozándose.
Este no era mi primer beso. Me había besado antes, en muchas ocasiones y siempre lo disfruté pero nunca había experimentado algo como esto. Sentía una corriente eléctrica ahí donde nuestros cuerpos estuvieran en contacto. Su lengua con la mía fue el contacto más íntimo hasta ese momento no solo por el placer, sino también porque así como cuando le miraba directo a los ojos, era como si pudiera sentir parte de su ser. Cuando lo miraba a los ojos, Aleksey quedaba expuesto para mí, al menos así lo sentía, y ahora que nuestras bocas permanecían unidas podía sentir sus emociones. Era algo muy íntimo, como si nuestros labios hubiesen sido uno solo en otro tiempo y ahora que estaban separados al fin volvían a reunirse.
Dirigió la mano que tenía sobre mi cintura un poco más arriba, ahora me rozaba el pecho con los dedos, otro gemido salió de entre mis labios. Se separó un poco de mí, dejando mi ahora hinchada boca libre pero antes de que pudiera reaccionar deslizó sus labios expertos sobre mi cuello y entonces sentí la punta de su lengua en el lóbulo de mi oreja. Estaba muy excitada, nunca antes me había sentido así. Sentí contraerse unos músculos, en la cúspide de mis muslos, que no sabía que existían y unas extrañas palpitaciones provenían de ahí.
-Que bien hueles Jace- me dijo Aleksey con voz ronca. Di un respingo al escucharlo hablar, sus palabras en ese momento eran como la seda y acariciaban mis oídos.
-Ahh- fue todo lo que salió de mi boca.
Sus labios iban bajando lentamente por mi cuello, dirigiéndose a mis senos, mientras me rozaba con su lengua y depositaba suaves besos de vez en cuando. No sabía hasta donde le iba a permitir llegar conmigo, no estaba segura de poder detenerle si quería llegar a más. Pero entonces el momento se vio interrumpido cuando un golpe sordo se escuchó detrás del auto.
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Un Amor Prohibido
RomanceJace es una chica inglesa, su familia es muy amiga de la realeza nacional. Acaba de terminar sus estudios de la secundaria y como cada vez que su familia y ella tienen una oportunidad viajan a Rusia, donde vive su tía, la hermana de su padre, y pasa...