Capitulo VIII

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La cena estaba servida sobre la mesa. Consistía de espagueti con salsa, una pieza de pollo y una porción de ensalada.

Cuatro personas se encontraban sentadas alrededor de la mesa, siendo la mayor de estas personas la encargada de preparar la cena.

-Muchas gracias por invitarme a cenar-

-No tienes que agradecer, eres parte de la familia-

-Hace tiempo que no probaba su comida, todavía tiene ese toque tan exquisito-

-Me alegra escuchar que te guste, no como otras personas que no valoran mi comida- Miro con los ojos entre cerrados a sus dos hijas.

-Por supuesto que valoro tu comida. Las grandes cantidades que como son mi manera alabarte- Se defendía Alex

-Apoyo lo que dice- Secundaba la mas joven de la mesa

-Por cierto y el señor Robert-

-Salio a un viaje laboran con los de la oficina. Al parecer su jefe quería compensar a sus empleados dándoles una especie de vacaciones laborales-

-Vaya, que jefe tan grato-

-Lastima que nosotras no pudimos ir- Se quejaba Diana haciendo un puchero

-De todas formas no creo que sea tan divertido estar rodeada de un montón de gente mayor... Sin ofender mamá- Se apresuraba a corregir lo que acababa da decir

-El daño ya esta echo- Fingía sentirse herida ante la declaración de su hija

-Alex que acaso no tienes sentimientos- Seguí el juego Mei

-Yo no te eduque con esos valores-

-Mi hermana es un mal ejemplo a seguir-

-Ahora están todas contra mi- Alex estaba siendo baleado de puros comentarios en su contra.

-Eso te pasa por no respetar a tus mayores- Argumentaba su madre

-Entonces acabas de admitir que estas vieja-

-Te voy a castigar Alexandra Narrabal- Amenazo la mujer a su hija dejándola callada, usar su nombre completo era señal de peligro. Mei contenía sus ganas de reír mientras que Diana se reía a carcajadas de la desgracia de su hermana.

Una vez finalizada la cenas, cada quien recogió su plato y ayudo a limpiar. Mei jugo un rato con las dos hermanas hasta que se hicieron las 8:30.

-Creo que ya es hora de que me vaya-

-¿Por que no te quedas?- Sugirió Alex

-¿Puedo?-

-Por supuesto, sabes que eres siempre bienvenida- Dio su consentimiento la mujer mayor.

-Vayamos a mi cuarto-

-¿No van a seguir jugando conmigo?-

-Es que vamos a ir a hablar de tarea y va a ser muy aburrido, a menos que quieras venir a aburrirte con nosotras-

-No- La respuesta fue rápida y rotunda –Vayan, les deseo suerte- La pequeña salio corriendo hacia donde estaba su madre. No le llamaba nada la atención cualquier cosa que tuviera que ver con tarea

-Que gran estrategia-

-Tanto años de practica me han llevado a esto-

Una vez en la habitación, Alex cerro la puerta tras de si y miro a su amiga a los ojos. Las dos sabían que tema venia continuación.

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⏰ Última actualización: Mar 27, 2022 ⏰

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