En el centro del océano, ubicado entre el Triángulo de las Bermudas, podía apreciarse una inmensa fortaleza ubicada en una isla, podía decirse que tenía un total de quince pisos, sin contar los pisos inferiores que vendrían a ser otros diez, toda la edificación estaba construida a base de inmensas rocas, a excepción de las puertas, que eran metálicas
En la parte trasera, podía verse un descampado lleno de incontables lapidas, algunas más antiguas mientras otras parecían ser recientes
Alrededor de toda la isla, inmensas olas azotaban la zona provocando un estruendoso sonido, el sol no parecía existir en aquel lugar, ya que todo era tinieblas, y la luz era demasiado tenue, casi imperceptible, además, constantemente rayos caían
Dándole al lugar un aspecto más lúgubre volando por toda la zona, gran cantidad de seres horribles de gran estatura, cubiertos por una capa de color negro, en gran parte se asemejaban a los seres humanos, ya que tenían cuerpos parecidos al de una persona, pero no tenían rostro definido pues donde se deberían de encontrar los ojos había una especie de membrana y su boca era un orificio abierto
En la entrada de aquel lugar, un círculo mágico de color carmesí apareció, emergiendo de este un joven de aspecto bien parecido, tenía el cabello largo color rojo carmesí, llevaba puesta una túnica violeta y gris con bordes y decoraciones dorados, y por debajo un traje blanco y gris con bordes y cinturón violetas
Aun rodeado de aquellas escalofriantes criaturas, el pelirrojo comenzó a caminar, provocando que los seres se abrieran paso para dejarlo continuar
Ya dentro de la edificación, el pelirrojo comenzó a descender a los pisos inferiores, por todo el camino, veía incontables celdas con diversos hombres y mujeres, todas tenían ropas viejas y roídas, se encontraban totalmente sucios, algunos parecían haberse vuelto locos, teniendo una mirada perdida, otras sonrisas retorcidas, otros gritaban, otros pataleaban, entre otras cosas
Cuando llego al décimo piso inferior, el pelirrojo se ubicó delante de una enorme puerta, a diferencia de las demás, esta era completamente metálica y estaba rodeada de diversos círculos mágicos, cada uno con diferentes propósitos
Con solo un leve movimiento de muñeca, el pelirrojo deshizo los círculos mágicos y abrió las puertas, antes de ingresar a un cuarto lúgubre digno de película de terror
En medio de aquel lugar, una silueta podía apreciarse, se encontraba echada sobre el suelo, con cadenas sujetándolos
Se trataba de un joven de aparentemente diecisiete o dieciocho año, su cabello castaño era largo y le llegaba hasta por debajo de la espalda, solo vestía un polo verde que se encontraba totalmente roído, viejo y sucio, y un pantalón negro del cual casi ya no había tela que había sido carcomida, su piel estaba totalmente llena de heridas y cicatrices, todas provocadas por diversas armas, espadas, lanzas, hachas, picos, y demás, también podían verse marcas de quemaduras, tanto recientes como antiguas
Sus ojos si bien estaban abiertos, carecían de vida, parecía que su luz se había extinguido, tampoco transmitían emoción alguna
Bueno aunque lo mejor sería decir ojo, ya que en donde se suponía debería estar su ojo izquierdo, solo había una cuenca vacía
Pero lo que dejo con un nudo en la garganta al pelirrojo, fue ver como el brazo izquierdo del castaño ya no se encontraba, ya que parecía haber sido cortado desde el codo hacia abajo
Con suma delicadeza, el pelirrojo cargo el cuerpo del castaño tratando de no ocasionarle mas heridas
"lo siento mucho" dijo el pelirrojo con lágrimas en los ojos
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High School DxD: "La caida del heroe"
Fanfictionesta vez no hay descripción, si quieren saber de que trata entren y lean(la verdad es que no se me ocurrió nada para poner) _Esto sucede luego de los sucesos de la liberación de Trihexa _Habran algunas cambios respecto a la historia