BTS World Tour: Love Yourself
Hay tantos sentimientos revoloteando en mi interior, recordando ese día tan único y especial, que llevo un rato mirando la pantalla del portátil pensando en cómo podría empezar a relatar mi experiencia en el concierto de Bangtan.
Llegué a la Mercedes-Benz Arena por la mañana. Decidí ir temprano para aprovechar el día y empaparme del increíble ambiente que había por los alrededores del recinto. Las colas para comprar merchandising o hacerse fotos con el cartel oficial del concierto no eran largas, eran larguísimas. Había gente bailando música Kpop, riendo y celebrando, todo se veía muy festivo.
Pasé el tiempo conociendo aquella zona, hablando con algunas ARMYS y comiendo pizza en un restaurante italiano. Las puertas no se abrían hasta las cuatro de la tarde, por lo que tuve suficiente tiempo de recorrer los sitios en los que había estado Hoseok. Sí, hablo de las fotos que colgó en Twitter.
Como me daba pereza esperar en la cola para entrar en el recinto, decidí sentarme en las escaleras del río Spree, que está justo enfrente de donde iba a darse el concierto.
Allí pude descansar un poco y disfrutar de las vistas que en serio, son muy bonitas. También tuve la ocasión de comprar una pulsera que me vendieron dos ARMYS muy simpáticas. Sobre las 16:30 me dispuse a entrar. Justo como pensé, no tuve que esperar más de tres minutos en la cola. Afortunadamente tampoco tuve problemas con la seguridad del recinto. Después de pasar el control le eché un vistazo a todo. En la planta superior se podía salir al balcón, comprar comida y bebida, ir al baño... Lo típico.