Mío | ᴺʸᵘᴷʸᵘ

최찬희

[🌸]

No soportaba la situación.

Tal vez su mejor excusa se debía al acostumbrarse que siempre fueran ellos dos desde que se conocieron.

Tal vez porque considera que en un grupo de tres siempre había alguien que queda al margen de la conversación -generalmente era él-.

O pensando con más profundidad, tal vez se debía a que no soporta desde lo más profundo de sus entrañas que su mejor amigo de años se lanzara a ese intruso de grupos pares y lo abrazara con tanto fervor como si fuera lo más importante en su mundo.

—¡Hyung! —gritaba emocionado ChangMin.

Justo como ahora.

ChangMin abrazó a YoungHoon con todas sus fuerzas una vez que se encontraba cerca del mismo, a su vez, ChanHee sentía que su sangre hervía de solo ver la situación desarrollada frente a él. Y no, no era justamente porque fuera gay y estuviera enamorado de su amigo hace mucho tiempo, solo que le tocaba un poco los nervios ver lo cariñoso que era con el recién llegado. Nunca logró entender por qué con él nunca era así.

—Tanto tiempo sin vernos YoungHoon —dijo ChangMin sin soltar al mayor del apretado abrazo.

—Solo fue un fin de semana... —soltó un poco vacilante intentando removerse para respirar el aire que tanto pedía sus pulmones.

—Da igual, ¡fueron dos días enteros sin vernos! Tenía que soportar a ChanHee solo.

—¡Oye! —gritó en protesta el nombrado al acercarse a ellos—. Si alguien tuvo que soportar al otro fui yo. Estuviste todo el fin de semana lloriqueando por querer ver a tu hyung —dijo con un poco de sarcasmo escondido en la última palabra.

—¿Es eso cierto? —preguntó YoungHoon mirando a ChangMin.

—Si —respondió— Ya, ChanHee, no seas celoso. Sabes que igual te quiero.

Con esa corta frase su corazón dio un pequeño brinco de alegría.

—Lo que sea —se adelantó a ellos para seguir el camino, pero no justamente por llegar a clases, sino para evitar que vieran como sus mejillas adquirían un leve color rojo.

Luego de que el ambiente se aligerara de lo que él consideraba una situación bochornosa, los tres chicos caminaron rumbo a la escuela conversando, aunque solo fueran YoungHoon y ChangMin los que lo hacía. Cerca de ellos le seguía ChanHee, molesto por como su amigo le prestaba más atención al poste de luz que a él. Por ello decidió mantenerse callado en lo que llegaban a destino antes de que su tono de voz delatara sus emociones.

—Nos vemos en el almuerzo, YoungHoon-hyung —ChangMin  fue el único que lo despidió cuando llegaron a su salón viendo que ChanHee entró primero sin hacerlo.

—Nos vemos, ChangMin —sonrió mientras se alejaba.

Y ChanHee se sentía vivo otra vez al saber que tenía a ChangMin para él solo.

No homo.

ChangMin tomó asiento en el mismo lugar al lado de su amigo momentos antes de que el profesor ingresara y diera inicio a la clase. Las horas pasaban tortuosamente si lo único que se disponía a hacer era escuchar la voz monótona y sin gracia de aquel arrugado profesor. Había dejado de tomar notas hace mucho tiempo cuando su mente ya no podía filtrar las palabras del profesor y el sueño, culpa de su aburrimiento, lo incitaban a que dirigiera su atención a cualquier cosa antes de dormirse en su asiento.

Su vista se posó sobre la clase general, notando como muchos de ellos estaban en la misma situación que él o peor, y que ChangMin era de los pocos que seguía con la lectura y los apuntes con atención casi imperturbable.