Sería fácil, piensa. Sólo debería tomar su mano. O aceptar de alguna manera menos humillante. Un "¡Diablos, sí!" probablemente serviría lo bastante bien.
De cualquier manera, es tentador. Tentador de una manera que la vida en la Tierra ya no lo es.
Ha visto, deslumbrado, pequeños destellos de lo que es el Espacio, de lo que es una vida fuera de su planeta. Y Tony está encantado. Hay tanto por aprender, conocer, experimentar.
Pero el Espacio no es todo por lo que le atrae.
Los guardianes, Quill, le están dando una oportunidad como ninguna otra. No solo de viajar por la galaxia, sino también de pertenecer. Y él la quiere.
Sería fácil, solo decir que sí.
Puede imaginarlo, viajar en el Milano. Haciendo cosas buenas, cosas malas, a veces un poco de ambas. Conviviendo con un equipo lleno de idiotas a los que, a pesar de todo, sí les importa. Tarareando canciones junto con ellos, festejando y riendo, discutiendo y cometiendo errores. Quiere imaginarse, junto a un equipo que no le echaría la culpa por cada cosa. Que lo quiere allí.
Con un equipo que, al final del día, sin importar lo que pasara, seguiría siendo una familia.
Pero Tony abandonó la irresponsabilidad hace mucho.
Duele, ver la tonta sonrisa entusiasmada y esperanzada de Quill. La misma emoción —aunque quizás más oculta en unos que otros— en la cara de los demás guardianes.
Pero Iron Man, Tony Stark, tiene responsabilidades en la Tierra que no puede abandonar. No importa cuánto duela, cuánto desea ser egoísta. No importa cuánto anhela tomar la estúpida mano de Peter por más malditamente humillante que sea.
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I'm hooked on a feeling
FanfictionMi contribución a la StarkQuill Week. Conjunto de one-shot y drabbles no relacionados entre sí.