Cielo Estrellado

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El sonido de la radio me despertó, cuando finalmente pude recordar en donde estaba, me sorprendió que la persona con la que había emprendido este viaje no se encontraba a mi lado. Tomé mi teléfono, eran las 2:13 am. Pude notar que la puerta trasera de la van en la que me encontraba estaba abierta, con un poco de dificultad me puse mis botas y salí de aquella camioneta mientras me cubría con una manta debido al frío que hacía.

Tras caminar unos metros, pude observar a mi acompañante sentado en un tronco cerca de los restos de la fogata que habíamos hecho hace algunas horas, comencé a caminar hacia su dirección y el inmediatamente noto mi presencia.

―Lo siento si te desperté―mencionó.

―Esta bien, además, sabes perfectamente que no puedo ignorar la música de Oasis ―el me miró un poco confundido, al no comprenderme, señale a aquella radio que se encontraba a pocos centímetros de él, al parecer a penas se había dado cuenta de lo que estaban transmitiendo.

―Champagne Supernova―habló―, creo que si es difícil ignorar tu canción favorita de esta banda, pero vuelvo a disculparme, creo que lo tenía un poco alto―dijo mientras bajaba el volumen de la radio.

―Esta bien, y dime ¿por qué estas tan mojado?―me senté a su lado mientras lo envolvía con la manta que traía puesta.

―No es necesario que hagas esto, tápate tu hace demasiado frío.

―Eso debería de decir yo―lo interrumpí―. Estas mojado, ya es seguro que te vas a enfermar.

―Pues con mayor razón, yo ya estoy condenado de que voy a sufrir de un resfriado, tu todavía estas a tiempo de salvarte―ante sus poses trágicas, no pude evitar reír por ello.

―Tu solo cúbrete con eso, yo estoy bien con este suéter... entonces, ¿me vas a decir por qué estas mojado?

―Hace como una hora salí a caminar un rato, de repente comenzó a llover y como estaba un poco lejos de aquí no pude cubrirme con nada.

―Idiota―dije de repente, el solo me dio una sonrisa, lo cual no pude evitar mostrar una también―. ¿Y? ¿Por qué saliste a caminar a estas horas? -

―Simplemente no tenía sueño.

―¿Y eso por qué? Desde que te conozco una vez que te llegas a acostarte, sin importar en que lugar sea, te duermes al instante y después de eso es muy difícil despertarte―un pequeño sonrojo se adueño de sus mejillas mientras reía de una manera un poco nerviosa.

―Realmente me conoces.

―No es necesario conocerte mucho para darse cuenta de eso―el volvió a reír, de un momento a otro cambio aquella sonrisa a una cara de preocupación, lo cual me desconcertó un poco.

―Es solo que no dejo de pensar en Kara.

―¿Qué sucede con ella?

―Termine con ella―contestó de repente. No pude evitar fruncir el ceño―. Tuve que dejarla ir, creo que ya no estábamos destinados a estar juntos.

―Ni tu mismo te crees eso. Tu veías un futuro con ella, hasta con fuegos artificiales y todo. Además, puedo ver que aun la sigues amando―simplemente no contestó, estuvimos así unos cuantos segundos hasta que volví a romper este silencio―Dime que sucedió.

Él lo pensó por un momento hasta que dio un leve suspiro.

―Ella estaba enamorada de alguien más.

―Entonces, ¿ella te engaño?

―No nada de eso, aunque es un poco difícil de creer ella no es consciente de los sentimientos que tiene por esa persona. 

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