Nadie tiene ni trandra un vida perfecta, pero una tranquila si, es de la que tania yo, bueno al menos eso creía, les contare lo que pasó hace unas horas, lo que rompió mi corazón en mil pedazos, por culpa de él.
Matteo y yo habíamos terminado de hacer la coreografía, y quedamos pre selesionados para las nacionales, que serían en México. Estábamos muy felices, ya que era nuestra primera participación como pareja. Todos nuestros amigos nos felisitaban, pero Matteo sólo miraba su reloj, lo que me pareció muy raro.
-Novio fresa ¿Qué pasa?-le pregunté.
-Necesito irme, te veo más tarde-me da un castro beso en la mejilla y se va en patines.
Yo como buena curiosa que soy, lo seguí, sólo por intriga, vi que se hiba por el parque, hasta que paró, y ahí fue donde lo vi hablar con una chica, tenia la expresión de enojado, de pronto la chica se le lanza y lo besa, él le agarra de la cintura, rápidamente mis lágrima salieron.
¿Comó es posible que él me haga esto?, me preguntaba, me dirijo hacia ellos, y en un ágil movimiento se separan. Matteo me ve y su expresión cambia rotundamente, se rasco la nuca y trató de hablar, pero no le salían las palabras, miestras que la chica sonría triunfante. Yo arranqué la cadena que me había dado, la Luna con la fresa, y se la tire en el pecho con mucha rabia y tristesa.
-Esto no se le hace a nadie -alcance a decir antes de correr con mis patines.
-¡¡¡Luna!!!-gritó Matteo.
Mire para atrás y vi que me seguía, a él se le hacía más fácil ya que también llevaba los patines, pero como yo era más ágil en esto no me alcanzó. Mire para atrás de nuevo y no estaba, fue a la mansión, al entrar no había nadie, mucho mejor así no me hacían un interrogatorio de porque lloraba.
Pues eso paso, ahora estoy llorando en mi cama, comiendo nutella y viendo una serie llamada "Rivedale" es muy buena y tiene mucha intriga. Mi teléfono no paraba de sonar, llegue al punto de ponerlo en silencio.
Para mi mala suerte, mañana tenía que ir al Blake y ver al que menos quiero ver. Matteo.
A la mañana siguiente me levanté di una ducha, me cambié con el uniforme, agarre mi mochila y me fui para abajo, obvio sin antes poner un poco de maquillaje para su no se noten mis grandes ojeras, ya que en la noche no pude dormir bien, porque a cada rato que cerraba los ojos, el momento de Matteo y esa chica se repetia en mi mente.
Mi madre ya tenía el desayuno, Ámbar ya estaba desayunando. Pero yo no quiero nada, sólo estar sola. Vamos Luna se que puedes fingir una sonrisa, y hacer como que si nada pasara, tu puedes.
- Buen día a todos-fingi una sonrisa.
-Hola-dijieron al uniso.
-Mamá yo no tengo hambre, me iré sin comer, haya en el colegio desayuno algo-le dije.
-¿Segura?-preguntó.
-Si dile a Tino que me iré caminando-dije y me fui.
Al llegar a la escuela, entre con sumó cuidado para que Matteo no me viera ni yo a él, pero como soy Luna Valente, tenía que chocar con alguien. Simplemente no lo mire, ¿por qué no lo mire a esa persona? pus porque el es Matteo.
-Lo siento-susurre apenas y trate de irme.
Pero como soy tan suertuda, me agarra de la cintura y me coje como un costal de papas, puso su mano en mi trasero para que no se me viera nada y me llevo aún lugar oscuro, creo que era el cuarto del conserje.
- Sueltame-patalie hasta que me bajo.
-Quiero hablar-me agarra de la cintura.
-Yo no te conozco-dije sin mirarlo.
-Luna, lo siento- dijo y me agarra el rostro delicadamente.
-¿Lo siento?-suelto una risa sinica- no Matteo, tu crees que por decir lo siento yo caeré a tus pies como todas, pues no, no soy como ellas, no soy tu peluche, con quien lo puedes botar cuándo se te la gana, neta yo pensé que te importaba, pero me equivoque-dije y solté algunas lágrimas.
-Mierda, Luna tu me importas, me importas más que mi propia vida. Te amo- el también estaba llorando, me abrazó fuertemente.
-Tu esperas que te crea su me amas-le susurre en su oído, para luego soltarme del abrazo fruscamente.
-Se que me equivoque- me miró.
-Bravo- aplaudi-que bueno que lo sepas, así me ahorras el trabajo-me cruse de brazos.
-Luna....
-Mira Matteo por si no entendiste tu y yo no somos nada, desde que te ves con esa chica, dejamos de ser algo. Tú sólo has dañado nuestra relación y quiero que sepas que por eso te odio. Por mentirme y engañarme, por sólo pensar en ti, una vez de dije y te lo repito, una relación se basa en confianza y amor, cosas que tu no has hecho-abrí la puerta del cuarto-hasta nunca Balsano-y me fui.
Ese "hasta nunca" no fue nada, ya que en unas semanas nos vamos a México para la competencia, y tenemos que practicar, tendré que verlo por lo menos un mes más....
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
