Our Time [ Secreek ]

True.

No había dormido en toda la noche, más bien en los últimos días, había tomado un sin número de pastillas para lograrlo pero tal vez el estrés en su cuerpo se lo impedía, giró en su cama mirando el reloj sobre su mesita de noche aún eran las 5 am, faltaban mas de dos horas para que la tienda estuviera abierta, sacó su celular para ver si de esa manera lograba distraerse, después de todo seria mala idea quedarse dormido justo antes del gran día... una molestia realmente.

Saltó de su cama Justo a las 7:15 am, acomodó su camisa verde y se miró en el espejo, nunca se había preocupado en el aspecto de su cabello pero tal vez al ser ese día intentaría peinarlo un poco, no entendía que era lo atractivo en el para juntarlo con Tucker, las asiáticas sin duda estaban mal de la vista.

Metió el gran frasco de cristal que contenía todos sus ahorros de los últimos dos meses en su mochila, bajó a la cocina a llenar su termo que Craig le había regalado hace unos días, era muy lindo, azul con brillos y pequeñas estrellas que se movían conforme inclinabas el mismo, no parecía barato y eso le causaba cierto miedo de perderlo o romperlo, sin embargo el chico había insistido en que lo usase.

Sus padres de seguro ya estaban en la cafetería, amaba esas mañanas de completa soledad, aunque sonara un poco cruel.

Suspiró pesadamente antes de salir de casa, estaba muy nervioso, ese día debía ser muy especial para todo el pueblo. Respiró tres veces más calmándose por completo, no debía fallar en su actuación.

Por suerte la mañana estaba muy tranquila, solo iría a la tienda compraría aquel artículo y regresaría sin que los demás empezaran a hablar. Había concordado con Craig que lo visitaría más tarde para ir a comer o lo que sea que hicieran las parejas ese día.

Se fijó en el vidrio de la tienda, aún no lo vendían, suspiró nuevamente y entró en al misma. Había estado innumerable de veces en ese lugar, después de todo Craig siempre lo arrastraba.

El dueño de la tienda sonrió alegremente al percatarse de su presencia, aquella acción hizo que el cuerpo del chico se estremeciera.

—Buenos días, esta vez solo? —preguntó el mayor bajando el periódico con una sonrisa.

—Gah! Eh si... solo viene a comprar algo...

El mayor no dejaba de observarlo divertido, giró hacia el calendario observando el día, hizo una expresión de sorpresa golpeándose la frente.

—No digas más, es algún regalo para tu novio?

—Eh? Ah si.

—Por ser un chico tan atento este día te daré un descuento.—Sonrió haciendo una seña con la mano, sin duda todo el pueblo estaba consiente de la fecha.

—Gracias.

El rubio caminó hacia una estructura un poco grande, era una casa para Stripe. Recordó el día que ambos la vieron y casi Craig le lloraba a su madre para que se la comprase, algo un poco tierno a su parecer.

El adulto sonrió envolviendo aquel regalo sin ser pedido, parecía demasiado feliz, sacó su frasco de vidrio y pagó la cantidad solicitada, el descuento que le había hecho fue tanto que de saberlo no se hubiera tenido que levantar temprano cada fin de semana para ir a trabajar con sus padres.

Tenía el regalo, aún era muy temprano y seguramente Craig aún no se habría levantado, por alguna razón estaba ansioso de ver la expresión en su rostro al mostrarle su regalo, después de todo no es que fuera muy expresivo el chico.

De regreso a casa pudo escuchar los comentarios de las demás personas a su alrededor, había aprendido a bloquear aquellas voces pero no podía evitar que alguna traspasara sus oídos talando su mente.