AKL LA (escogida entre todas)

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Eliana Morales era conocida como la ''Puquy'', pues su carácter endurecido hacía que los pretendientes de su natal Ayacucho tuvieran que cortejarla mostrando sus mejores modales, vestimenta y danzas. No era de muchas amigas, solo su fiel compañera Qorioqllo, una cholita concebida por un albino viajero, que iba comercializando de pueblo en pueblo en una camioneta. El comerciante, nunca supo de esta fecundación, (pues la madre se entregó a él en una fiesta, celebrada por pisco y no cerveza) la madre, luego de concebirla la repudió tanto que la dejó al cuidado de su achi tayta, luego se escucharía de él, indicado por los pobladores como pishtaco. Apoyados de este rumor, maldecían, juzgaban, insultaban y herían a la pequeña Qorioqllo (A la que se le veía todo el rato sola). La pequeña ocultaba su legado en trenzas doradas, cubriendolas con un sombrero, era insólito encontrar ese tipo de cabello en esa localidad. Amante apasionada de la literatura de Arguedas y cuentos andinos, se encerraba en las bibliotecas maltrechas donde se refugiaba en la literatura, sería esa la conexión que tendría con la Puquy, quien madura para su corta edad, deferente a los mitos, leyendas, creencias de los andes y discrepante con los rumores que mostraba el pueblo, consideró a Qorioqllo y descubrió una persona diferente de las que se decía en las plazas y tascas, en la que numerosas veces rescataba a su tío de parecer agónico por el licor que tomaba a diario.


La amistad continuó hasta la época fértil de las jóvenes, cuando un 27 de Abril luego de la fiesta de Fundación Española, los pueblerinos todos calamocanos por la cantidad ubérrima de licor que habían ingerido se culpaban de sus traiciones, cantaban huaynos tristes, tocando quenas y zampoñas, algunos de pie sin estar lúcidos lloraban a los apus y prometían ofrendas imposibles.


En todas las celebraciones Puquy y Qorioqllo permanecían sumergidas en la literatura del escritor etnológico. -Don Braulio es muy parecido a mí tìo Josè- confesaba Emilia -solo espero que no cometa ninguna locura, no sabrìa como reaccionar si llega con una pistola y empieza a disparar en cualquier direcciòn.


-Tranquila Puquy- con una mano en su hombro, frotando delicadamente se expresaba la bastarda- si algo asì llegara a pasar, pues dejaríamos todo aquì y nos iríamos lejos, lejos...- los ojos de la rubia comenzaron a brillar- imaginas un lugar donde seamos reconocidas y contemplen la literatura y costumbres que vamos a dejar en la historia con nuestros libros.


Emilia reconociò la ambiciòn y el anhelo que dibujaban el rostro de la jovencita -Si payqa, seremos mejor que Arguedas- se levantó de la silla y cerró el libro Agua -¿nos reunimos en la tarde? ahora tengo que ver que mi tìo no se muera por tomar tanto-.

-¡Te acompaño! no tengo otra cosa que hacer hoy dìa-.


Llegaron a la plaza en busca de su tìo, con mucha extrañeza el tìo Jose se encontraba sobrio, vio llegar a lo lejos a las dos muchachas, y gritò: -Ahì viene la bencidiòn de los Dioses y Apus.


Esta frase sentenciarìa el futuro de las dos utópicas, observaron que el pueblo se volvía extraño, las acoquinaron y advirtieron que el pueblo se acercaba a ellas dos.

-¡Es ella!, ¡es la ofrenda que reclaman los Apus!- gritó un vecino.

-Los cerros estàn envenenados de pishtacos y ella es la hija de uno.

-Tenemos que entregarla en sacrificio.

Todo el tumulto achispado empezó a dirigirse a las muchachas, la tomaron por los brazos, las cargaron y empezaron a hacer un estilo de danza en la que nadie coordinaba y varios tropezaban.

AKL LA  (escogida entre todas)Where stories live. Discover now