Capítulo 11. Pesadillas

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—¡¡AAAHHH!! — Me senté de golpe en mi cama, mi respiración estaba agitada, toque mi pecho y mi frente al mismo tiempo, mi corazón estaba al mil por hora y estaba sudando frio. Esa maldita pesadilla de nuevo.

Trataba de calmar mi respiración y recuperar el aliento, pero me parecía casi imposible. La vista se me nublaba, mi temperatura subía, no de nuevo. Justo cuando comencé a tener un ataque de ansiedad Shiro entro por mi puerta, rápidamente se hincó a mi lado y sostuvo mi mano, comenzó a decirme cosas que yo no podía escuchar, solo podía verlo, parecía que me indicaba tiempos para que yo respirara. Intente seguirle el paso, así poco a poco fui calmándome.

—Perdón...— fue lo único que pude decir mientras mi respiración se calmaba y volvía a la normalidad.

—Descuida, Lance nos conto lo que ocurrió en el valle oscuro, tal vez solo sean efectos secundarios— Shiro no soltó mi mano en ningún momento, acariciaba un poco mi espalda devolviéndole calor a mi frio cuerpo.

—Lance no lo sufre— reclame mientras trataba de inhalar lentamente.

—Lance estuvo dos horas como máximo en el valle oscuro, tu estuviste cinco horas sin descanso, además de que inmediatamente después de eso enfrentamos a Allur y tan solo con dos días de descanso, encontraste a Matt, luchamos contra las flotas de Lotor y Zarkon. Naxzela, es demasiado para que lo proceses—

—Debo de ser más fuerte—

—Lo serás, pero permítete descansar— La voz de Shiro estaba preocupada, yo solo lo mire algo cautivada por sus palabras como líder. Sentía que no tenia el derecho de pedirme que descansara cuando él no lo hacía, cuando ninguno en realidad lo hacia, todos seguían avanzando y yo me quedaba atrás. —¿Qué soñaste esta vez? —Lo mire algo reprimida, era el mismo sueño que había tenido desde que Keith se fue, pero jamás le había dicho de que trataba. Tal vez pregunto porque desde que duermo en esta habitación me despierto llorando, gritando, sollozando o con un ataque.

(Nota de autora: espero tengan palomitas a la mano, porque esto será largo, después no me digan que no les avise)

—No fue nada importante—En seguida me regaño con la mirada. Diablos, ¿Cómo podía percibir mis pensamientos y saber cuando estoy mintiendo—Bien...— suspire un poco y desvíe mi mirada— Soñé... con Keith y contigo...—No tenía que voltear para saber que la cara de Shiro expresaba sorpresa— Desde hace tiempo yo, sueño que estoy en una gran montaña, completamente helada, como si estuviera en el Everest, miro al horizonte y el sol se esta escondiendo, trato de tomarle una foto a la hermosa vista pero, recuerdo que no tengo permiso de estar ahí, entonces mi mamá me marca, regañándome por ir ahí sin permiso, a mitad de la llamada yo me distraigo y caigo, sosteniéndome de un orificio de la punta de la montaña, le digo a mi mamá que me tengo que ir, pero antes me pide que entre a la cabaña antes de que se oscurezca, antes de comprender lo que ella dijo yo ya me encontraba dentro de la cabaña, con dinero en la mano, cada pesadilla parece tener un costo diferente, pues algunas de ellas la noche en la cabaña con desayuno, comida, cena y un cuarto cuesta 9 euros o hasta 3,000 euros. De alguna manera siempre llevo el dinero casi exacto, pues siempre me falta 1 euro para entrar. El dueño me echa de la cabaña por no contar con el dinero suficiente, pero una chica que no conozco siempre sale de aquella cabaña y me da el euro faltante para así poder comprar mi estadía. El sueño me manda a un lugar completamente diferente, nos encontramos en los bolos, tu, Lance, Hunk, Allura, Kórann, Shay, Keith y una pequeña niña. De alguna manera me llama mamá y esta colgada de mi mano, no se si soy su madre, pero la pequeña tiene el cabello negro, una piel algo blanca y ojos de color café, trae las gafas de Matt. Los bolos estaban en una gran plaza, muy moderna y con bastante gente, Lance seguía molestando con ir a los bolos y que ahí se divertiría Emma, la pequeña niña que parecía ser Emma le seguía el juego y me pedía ir. Entonces íbamos a dichos bolos, al parecer estaban en un arcade y teníamos que subir un segundo piso, tu me pedias que tomara el ascensor junto con Emma y que ustedes nos alcanzarían por las escaleras...— tuve que hacer una pausa porque de pronto me entraron bastantes ganas de vomitar, me tape la boca soltando la mano de Shiro y corrí al baño para expulsar todo lo que había cenado.

—Katie...— Shiro tardo en seguirme, pero cuando llego sostuvo mi hombro mientras sobaba mi espalda.

—Perdón...— dije al terminar, me limpie con un poco de tela que tenía cerca. Y me senté a lado del inodoro mientras Shiro apretaba el botón para que todo se fuera. —Como sea, amm, tu, me decías que subiera al ascensor con Emma y ustedes nos alcanzarían por las escaleras. Acepte y subí con la niña al segundo piso, al llegar ahí las puertas se abrieron...— Cubrí un poco mi boca, de tan solo recordarlo me daban ganas de vomitar, pero con un poco de esfuerzo logre seguir contando mi pesadilla—Y lo único que veía era muerte, muerte espantosas, personas humanas llenas de sangre, tiradas en el suelo, con cuellos degollados y manos rotas, pero como si fuera lo más normal del mundo, Emma me dirigió a la caja para pagar una línea de bolos, entonces ustedes llegaron por detrás de nosotras pero tampoco tomaron importancia de las muertes, aún había gente riéndose y jugando en otros lados. Parpadeaba un par de veces, pues tal vez estaba alucinando pero no, no se iban, pagamos la línea y cuando nos dirigíamos a jugar, entonces unas personas entraron con armas disparando al techo, solo hasta ese momento ustedes reaccionaron y comenzamos a ocultarnos, como si un deja vú fuera, las personas que antes estaban tiradas, muertas en el suelo, estaban corriendo por sus vidas, pero una por una fue cayendo y quedaban en las mismas posiciones con las mismas heridas que antes, Keith tomaba mi mano mientras tu cargabas a Emma, entonces el suelo comenzó a hundirse, como si la humedad tragara a la pista de bolos. Salimos corriendo de ahí, pero de alguna manera nos separamos, yo me quede a solas con Keith y de alguna manera llegamos al techo de la plaza, me encontraba muy cansada y Keith me ayudaba a sentarme, toco mi estomago y dijo "Tranquila, tu y él están bien, pronto acabara esta pesadilla y volveremos a casa von Emma, seguiremos siendo una familia" no había entendido hasta ese momento que en el sueño todos me cuidaban tanto porque al parecer estaba embarazada, de un hijo de Keith y Emma era mi hija. Mi cabeza se mareaba y de pronto, una daga atravesó el cuerpo de Keith, dejándome ver una expresión horrible de su rostro, era una mujer, completamente morada, una Galra, "Sigues tú princesa" y justo cuando la daga atraviesa mi corazón, el sueño termina y me despierto asustada. —

—Vaya...— Fue lo único que escuche decir a Shiro mientras se dejaba caer al suelo, bastante aterrado también—

—Yo solo espero, que no sea una visión— dije mientras abrazaba mis rodillas y las juntaba a mi cuerpo.

—¿De que hablas? —

—Allur...— las lagrimas comenzaron a salir mientras miraba al suelo— cuando se disculpo conmigo, me comento sobre como el valle oscuro afectaría en la mente de Lance y en la mía, dijo que pronto tendríamos visiones del futuro sobre cosas que realmente pasaran. Nos dijo que tal vez ocurren entre 16 o 20 futuros en nuestros sueños o nuestras cabezas que no son verdaderos, no al menos en nuestra línea temporal original, pero que pronto podremos ver el futuro aunque no lo queramos, y seremos esclavos de ello...—

—No te preocupes Katie— Shiro tomo mi mano y me abrazo— estaremos aquí para ustedes... todos nosotros, no dejaremos que les pase nada malo—

No se en que momento me quede dormida en los brazos de Shiro, pero por primera vez en varias noches, pude descansar tranquila, sin ningún sueño de por medio.

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¡Y se acabo!

Este capítulo esta basado en una de las muchas pesadillas que he estado teniendo constantemente, así que espero que les haya gustado. Y sin más que decir.

Gracias por leer 💚

Gracias por leer 💚

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No toques a mi princesa [Kidge].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora