You kill me (in a good way)

This - Ed Sheeran

DÍA 277

12:35

Me acabo de despertar y siento como 20 martillos golpean mi cerebro. Juro no volver a beber en mi vida y me río porque sé que lo volveré a hacer.

Decido abrir los ojos e incorporarme.

Mala idea.

Tengo que ir corriendo al baño para acabar vomitando.

Después de lavarme los dientes y sentirme mucho mejor, bajo a la cocina a saludar a mi madre.

-¡Buenoooooooos días! -digo feliz sin motivo aparente.

-Buenos días, cariño. Parece que te has levantado feliz. -me dice mi madre riéndose.

-En verdad estoy feliz y no sé por qué... Considerando que me va a explotar la cabeza y siento como si una apisonadora me hubiese pasado por encima.

-Te he dicho muchas veces que no te pases bebiendo.

-Lo sé, mamá. Simplemente ayer debí de tomar alguna copa que me sentó mal. Lo siento.

-Sabes que solo te lo digo por tu bien.

-Lo sé. -le digo y decido cambiar de tema. -¿Cómo llegué ayer a casa?

-Calum te trajo en brazos desde el coche porque dijo que te habías quedado dormida y le daba pena despertarte, te subió a tu habitación y te acostó en la cama. Después de eso se despidió y me dio esto para ti. -dice con una sonrisa entregándome una cajita.

Cojo la cajita. Es pequeña y azul y parece adecuada para alojar algún caro anillo. La abro y me encuentro un bombón de chocolate blanco con forma de corazón y una notita que dice:

El chocolate cura mejor la resaca que las pastillas, así que aquí tienes tu medicina mágica. Ayer recordé que no tenías mi número y no podía permitir eso, así que lo apunté en tus contactos.

PD: Espero que pronto estés preparada para otra fiesta porque ayer fue increíble, Belle.

Cal xx

Sonrío y me escondo la cara entre mis manos.

-Me voy a duchar, he quedado con Lissa y Lex. -le doy un beso en la mejilla y subo corriendo a mi habitación.

Allí, cojo mi móvil y le envío un mensaje a Calum para que sepa que he recibido su pequeño regalo.

Ya duchada y vestida, cojo mi queridísima mochila verde donde he metido mis cosas y bajo a la cocina.

-Voy a comer en casa de Lissa, mamá. Llegaré a la hora de siempre.

-Vale, Belle, pero lleva una chaqueta que ha refrescado bastante.

-Valep. Adioooooós. -la abrazo y corro a mi habitación a ponerme unos pantalones largos y una sudadera.

Después de esto, salgo de mi casa para dirigirme a la de Lissa.

10 minutos después he llegado y estoy tocando al timbre.

-Lissa abre la puerta. -¡Hola, bella dama! Pase y siéntase como en su casa.

-Me río. -Cada día más estúpida. -le digo.

-¡MIRA QUE TE ECHO! -me amenaza.

-Ajá. -levanto los hombros con indiferencia y subo a su habitación donde se encuentra Lex riéndose de algo que no alcanzo a saber.

-¿De qué te ríes? -le digo.

-Se lleva una mano al pecho. -¡ME PODRÍAS HABER MATADO DEL SUSTO! Y SÍ, HOLA ¿QUÉ TAL? YO MUY BIEN, ¿Y TÚ? GENIAL. OH ME ALEGRO BESTIE BONITA.