Un Amor Verdadero.. (Chris Evans y Tú) TERMINADA

CAPÍTULO 32

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Siento una pesadez en mis párpados que no me permite abrir los ojos, la cabeza me retumba, siento que todo me da vueltas, en medio de mi malestar percibo un aroma familiar pero no sé exactamente de qué o de dónde. Estoy tan calientita que no quisiera cambiar de posición y quisiera seguir durmiendo, pero entones me cuestiono ¿Qué día es hoy? ¿dónde estoy?, intento hacer memoria, lo último que recuerdo es haber salido por un chocolate caliente, encontrar a Chris.. una fiesta y mucho, mucho tequila.. me aferro a mi almohada, pero esto que siento no es tela, con esfuerzo abro mis ojos y soy más consiente de mi posición.. ¡Por Dios, esto no es una almohada es un cuerpo masculino!! Uno muy bien formado, debo decir.. y me esta sirviendo de almohada y colchón, ya que prácticamente estoy encima de él..

Oh Dios, Oh Dios, Oh Dios, pero ¿qué fue lo que hice? – me pregunto en mis adentros sintiendo entre mis piernas desnudas las de mi acompañante, al parecer conservo mi top y mi cachetero, pero de mi bra no hay señales *muy probablemente después de.. me volví a vestir o al menos lo intenté*, aprieto mis ojos, tengo miedo de descubrir la identidad del individuo, mi cabeza yace sobre aquel formado pecho, tomo un hondo respiro y lentamente levanto la vista y lo miro... – ¡Chris, me acosté con Chris! ¿Cómo pude ser tan estúpida como para acostarme con mi mejor amigo?.. por que lo hice ¿no?, ay Dios mío no recuerdo nada.. – me acuso mentalmente e intento tranquilizarme y hacer memoria, pero mi malestar se acrecienta, ya no es sólo el mareo y el dolor de cabeza, no, ahora siento como el estómago se me contrae y un liquido acido quemarme y recorrer mi tracto digestivo hasta que siento la nausea burbujear en mi boca... como puedo me zafo del abrazo de mi compañero de cama y me levanto, pero caigo al piso, Chris se despierta por el ruido y de un salto se baja de la cama..

- Sunshine ¿estás bien? – pregunta y yo tapo mi boca, él parece entender lo que me pasa, me levanta y me lleva al baño y con todo la vergüenza del mundo dejo salir todo lo que estaba reteniendo – tranquila corazón, respira – dice sosteniendo mi cabello mientras masajea la parte de mi espalda que el top que llevo puesto deja al descubierto y yo sigo con el asqueroso concierto de vomito.

Cuando ya no tengo nada que vomitar Chris me ofrece un poco de papel, me limpio y le jalo a la palanca de la batería sanitaria...

- ¿mejor? – pregunta.

No puedo verlo, tengo muchas razones para sentir vergüenza delante de él... me limito a asentir.

- ¿Podrías salirte un segundo? – pregunto sin mirarlo.

- Claro – besa mi cabeza y se va cerrando la puerta – en el cajón derecho del mueble hay un cepillo de dientes nuevo, puedes usarlo – comenta detrás de la puerta y lo escucho alejarse.

En cuanto considero que esta lo suficientemente lejos me pongo de pie sosteniéndome del mueble bajo el lavamanos, busco el cepillo de dientes que me ofreció, me tomo mi tiempo.. lavo mi boca y enjuago mi cara.. me mojo un poco el cabello y me miro en el espejo.. - ¿qué fue lo que hiciste? – le recrimino a mi reflejo.

- ¿Está todo bien ahí adentro? – pregunta Chris y sé que debo salir, pero ¿cómo mirarlo?, ¿cómo saludarlo? ¿Debo salir y decirle que lo qué pasó entre nosotros fue un error y que arruiné nuestra amistad? o ¿acaso debo besarlo y fingir que me encantó tener sexo con él aunque no recuerde nada?, ¿qué debo hacer? ¿qué espera él que haga? – Sunshine, ¿estás bien? – insiste al no obtener respuesta.

Respiro profundamente y sin tener idea de que hacer o decir, abro la puerta.

- Buenos días – me saluda sonriente parado desde la esquina de la cama, no sé si es idea mía pero su sonrisa hoy tiene más luz.

- Buenos días – ni siquiera puedo sostenerle la mirada, pero me sirve para darme cuenta que ahora sólo su torso está desnudo por que sus piernas están cubiertas por un chándal, tengo ganas de estirar el top para cubrirme un poco pero ¿qué caso tiene?