El doncel del amor y la cultivación

Capítulo: 36 "Obra de arte"

XingCheng permanecía inconsciente en el duro suelo, con sus prendas desgarradas y aventadas lejos.

Xue Yang recorrió con sus manos el cuerpo del doncel, acariciando los rosados pezones, descendiéndose por las caderas, paseándose por las largas y esbeltas piernas, masajeando los voluptuosos blancos glúteos, la entrada estaba hinchada, un rastro de sangre salía de ella, estaba lastimada, herida, con el ceño fruncido, dirigió su bestial miembro ante ella, tomo fuertemente de las caderas del doncel, inhalo profundamente y en un sola estocada abrió camino hasta el fondo, las cálidas y lastimadas paredes internas asfixiaban al pedazo de carne, que obligaba a separarse, sin tiempo a dejar a que el cuerpo del doncel se acostumbrará a su intromisión, lo saco y adentró velozmente, con fiereza y rudeza embestía brutalmente a XingCheng, sangre cálida escapaba en cuanta oportunidad tenia de salir, la tierra se tiñó de rojo, un diminuto charco de sangre fresca se formó debajo de la parte inferior del cuerpo del doncel, sonidos lascivos de la carne contra la carne era lo único que resonaba en sus oídos, empalándolo sin empatía alguna, mordiendo cada pezón, incrustando sus dientes, abriendo la carne, gotas de sangre fresca escurriendo, dirigió un camino de mordiscos y chupetones implantados en el blanco cuello de XingCheng, dejando como resultado una gargantilla morada con negro, con una delicada capa de sangre y saliva, unas hermosas marcas de que él estuvo ahí, ese bello color blanco tornándose a rojo, morado y negro, bellos colores, que tanto lo representaban, marcas naturales que él podría hacer y mostrar ante todos su marca de posesividad y dominio.

Con penetradas violentas y precisas, golpeaba la maltratada próstata, agrediéndola violentamente, embistiéndola con rudeza, el éxtasis lo alcanzo, lo estremeció y lo condujo por completo hasta sentir que estaba en el cielo, viniéndose adentro, llenándolo por completo, no quedo satisfecho hasta que la última gota blanca lechosa permaneciera atrapada, sonrió con lascividad, apartó sus manos de las heridas de las caderas de XingCheng, debido que cuando el éxtasis lo invadió, envió energía espiritual a las yemas de sus dedos, aplicando mayor fuerza de la debida, dejando feos hematomas de sus colores favoritos, un morado y un negro profundo, que bello se veía XingCheng, con las nariz y el labio partido, escurriendo fresca sangre, en su cuello y pezones con una cadena de marcas y hematomas con sangre, sus manos impresas en las caderas del doncel, los colores que más le gustaban adornaban su pieza artística, y por último la entrada rosada siendo un desastre, estaba lastimada, con sangre y llena por completo de su esencia, después de unos minutos de apreciar su obra de arte, saco su miembro embarrado de sangre rojiza lechosa, al sacarlo una gran cantidad de líquido pegajoso escurrió hasta el suelo, combinándose con el charco carmesí.

Relamió sus labios, lentamente acerco sus labios con los del contrario, uniéndolos en un posesivo beso, penetrando aquella boca, paseándose como si fuera la suya misma.

Se levantó de encima del doncel, acomodo sus ropas, cuando se disponía a levantar el cuerpo inconsciente de XingCheng, sonidos se escucharon, eran pasos torpes, débiles pero tenaces, suspiro pesadamente, le dio otra mirada a su obra de arte, luego se fue a esconderse detrás de unos frondosos árboles, que se encontraban ceca de allí.

Wei Wuxian llevaba a JingCheng apoyando su brazo alrededor del cuello de Wuxian, JiangCheng se veía débil, sus ropas rotas, algunas partes de su túnica exterior estaba hechas jirones, con cabellos revueltos y desordenados, con sangre en su rostro, un ojo morado e hinchado, labios partidos, cogiendo con cada paso dado, o mejor dicho saltando, Wei Wuxian se veía cansado y débil, ambas respiraciones eran aceleradas e irregulares, avanzaban con torpeza.

Ambos donceles se pararon en seco al ver a su amigo inconsciente, con marcas e mordeduras, chupetones en todo el cuerpo, nariz y labios rotos, sangre fresca y tibia todavía deslizándose fuera de él, su parte inferior estaba hecha un caos, lágrimas salinas inundaron sus ojos, ambos donceles temblaron conteniendo su furia y dolor, con ojos acuosos, Wei Wuxian desprendió su túnica exterior, cubriendo a XingCheng, con nulas fuerzas, solo con el poder y fuerza de sus sentimientos y sed de venganza contra los malditos que hicieron esto, logro levantarlo en sus brazos, JiangCheng como pudo logro continuar caminando por su propia cuenta, al igual estaba sin fuerza alguna, continuaron su andar, pasó media hora, caminaron casi sin recorrer camino, sin embargo, toda fuerza los abandonaron, terminando los tres en la tierra, esperando que sus compañeros los salvaran. 

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elvis- Sempai