CAPITULO 49

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DECLAIMER: Como saben ninguno de los personajes del magnífico anime y manga INUYASHA me pertenecen, pero la historia es completamente mía, así que cualquier tipo de plagio está prohibido.

********AMANE2306********

LA MIKO DE LAS CUATRO ALMAS

CAPITULO 49

En medio del vuelo, mientras atravesaba espesos bosques, aldeas destruidas y cadáveres en los caminos sintió el inesperado dolor, su corazón de youkai que nunca en su vida había latido de forma irregular ahora parecía golpear con fuerza letal dentro suyo, era tan poderoso que lo escuchaba en todas partes, sus sentidos se desconectaron y dejo de escuchar lo que sucedía alrededor, el mundo se detuvo y su visión se opaco con imágenes horrorosas de mucha sangre bañando el cuerpo de su pareja y su pequeña y dulce voz llamándolo, clamando por ayuda. Se derrumbo en algún momento, la capacidad de vuelo pareció morir en algún punto y sintió el golpe de la caída mientras sus ojos se calentaban, estaba furioso y preocupado, intentando controlar a Yakko que lo estaba destrozando mentalmente, estaba por perderse, la bestia saldría y perdería su camino hacia Kagome mientras simplemente enloquecía. La bestia no escucharía razones y solo sería una masa de dolor y destrucción. "Contrólate, ella nos necesita" blasfemo intentando detener a la bestia en su intento de auto suicidio, mientras su cuerpo humanoide vagaba en la oscuridad de su propia mente y veía a lo lejos a la bestia plateada lesionarse, mientras sus garras cortaban su propio cuerpo y sus colmillos desaparecían incrustados en sus patas y en todo a lo que alcanzara. "¡YAKKO!" Le grito cerniéndose sobre él y enfrentando su ira, la bestia agitada por la ola de dolor que cruzaba por la marca fijo su mirada en su portador y le rugió con fuerza caótica.

"¡ES TU CULPA!" Gimió la bestia intentando atacar a Sesshomaru sin éxito, estaba demasiado alterado para pensar con lógica guerrera, así no se podían ganar batallas. "¡DEBISTE ENCERRARLA! ¡ATARLA! ¡GUARDARLA!"

-Sabes que eso la hubiera hecho infeliz, deja tu rabieta y reacciona, estas bloqueando mis sentidos, y si no lo sobrellevas la perderemos, la perderé y será tu culpa. –Las palabras de Sesshomaru fueron directas y calmadas, pero no menos acidas, intentaba calmar a su bestia para que colaborara y le dejara recuperar sus sentidos, pero sabía que Yakko era demasiado desquiciado cuando se trataba de la sed de sangre, venganza y protección.

-Es mía. –Resolló Yakko.

Sesshomaru frunció el ceño. –Es mía. –Lo contradijo cayendo en su capricho. Dándose cuenta tarde que no estaba llegando a ningún lado con esa discusión, más que a perder el tiempo, tiempo valioso que su Kagome estaba pagando.

-Es nuestra. –Yakko sentencio dejando la locura y apaciguándose.

Sesshomaru abrió los ojos y miro el cielo del atardecer, estaba a punto de oscurecer y la luna roja lo hizo levantarse afilando los colmillos y aguantando el dolor que estaba desgastando sus fuerzas, intentaba enviarle a ella a través de la marca la mayor cantidad posible de su poder, para que resista, para que soporte y para que luche como la valerosa y fuerte mujer que era, su Kagome, su cachorra.

Floto y emprendió nuevamente vuelo, ya estaba cerca y la noche parecía correr tan rápido como él, el sonido de tambores resonó en sus oídos aun cuando estaba a una buena cantidad de distancia, su nación estaba siendo atacada, sus instintos asesinos florecieron aun mas cuando vio el humo y la muerte en las aldeas más cercanas de sus tierras, profirió un gruñido potente de guerra y venganza y se abalanzo hacia el palacio principal, estaba demasiado lejos para sentirlo, pero podía jurar que sentía el aroma de la sangre de su cachorra, era tan potente que sentía el acido de su veneno quemar sus venas intentando salir por cada poro de su piel instigando a liberar su furia sobre cualquiera que incluso amenazara el bienestar de ella.

LA MIKO DE LAS CUATRO ALMAS #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora