Que la cuenten como quieran. Si vos y yo sabemos, si vos y yo sentimos, si vos y yo quisimos.
Que lo digan dónde sea. Si vos y yo pudimos, si vos y yo vivimos.
Que se muerdan la lengua. Si vos y yo seguimos.
Seguimos queriendo, seguimos latiendo.Seguimos sintiendo.
No vamos de la mano porque nunca hubo tiempo para reparar en eso.
Eran especialmente efímeras las vueltas del reloj que no nos detuvimos en costumbres tan irreverentemente mundanas.
Queríamos respirar en Marte y correr descalzos sobre la Luna.
Queríamos volar bajito e ir subiendo a medida que paseábamos sobre los edificios más altos.
Queríamos re- inventarnos todos los días después de eclipsar nuestras cinturas.
No vamos abrazados porque nunca hubo tiempo para ser uno. Siempre fuimos dos.