capitulo 4

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  - Te he extrañado. – le correspondió ella. – no pienses que no me le ha pasado pensando en ti todo el tiempo porque no es así.

Austin apretó los labios. Detestaba hacerle ese tipo de preguntas.

- Ellos... ¿ellos te han hecho algo?

- Nada... mi amor. – volvió a acariciarle el brazo derecho con sus manos. Suavemente, posicionó su cabeza sobre él. Austin se mojó los labios. Su corazón empezó a latir un poco más rápido, y sus manos empezaron a humedecerse. Solo ella podía ponerlo tan nervioso.

Le besó la frente fugazmente. Hace dos semanas que no era tan afectuoso con alguien. Con ella. Con lo único que necesitaba.

- ¿Y... es necesario?

- ¿El qué? – preguntó Ally.

- Coquetearle a los oficiales.

Ella negó con la cabeza y golpeó ligeramente el hombro de Austin, separándosele, y decidió no responder a su pregunta.

- Te he preguntado algo. – le insistió él. - ¿crees que me ha gustado ver cómo le has coqueteado a ese tipo? Y él no dejaba de mirarte las piernas. Y de paso otras cosas más, que si te digo, no te quedan más ganas de hacer eso de nuevo.

- ¿Qué miraba? – Ally enarcó una ceja. – cuéntame...

Austin negó con la cabeza. Cerró los ojos con fuerza y soltó un suspiro.

- Los senos.

- ¿En serio? – ella entreabrió los labios y se los tapó sutilmente con la palma de su mano izquierda.

- Y el cu.lo y todo lo demás...

- Basta, solo te he preguntado una sola cosa.

- Yo no quiero que te mire nada.

- No va a pasar de nuevo.

- Es porque voy a dejarlo ciego.

Ally se rio bajito. No podía creerse que estaba enamorada del energúmeno celoso de su costado. Se mojó los labios al observar los de Austin. Su rostro de perfil era perfecto. Su nariz pequeña quedaba exacta con sus grandes labios. Preciosos, carnosos y rosas. Tenía muchas ganas de...

- Quiero besarte. – le dijo él. Aun mirando con atención el horizonte. Sin dejar esa frialdad en su semblante, pero ya no en sus palabras. – necesito besarte. – dijo, como si hubiera estado escuchando los pensamientos que Ally había estado gritando dentro de su cabeza.

Ella se acercó un poco más a él, se puso de rodillas en el asiento y pasó su brazo izquierdo por detrás de la espalda de Austin. Se inclinó un poco y rozó con delicadeza sus labios rosados sobre el cuello de este. Respirando entre su piel y haciéndolo excitarse muchísimo.

- Mnh... - susurró él. Cerró los ojos y los volvió a abrir rápidamente al recordar que se encontraba conduciendo. – jo.der, he extrañado esto...

Ally sonrió y sobó sus labios sobre su oreja. Austin sufrió de una erección rápida entre sus pantalones. Tragó saliva y encorvó la espalda. Detuvo el auto. No supo donde se encontraba. Tampoco importaba. Tenía cosas más importantes que hacer en ese momento.

Le acomodó el cabello y estiró sus labios hacia los de ella. Ally se quedó observándolo por varios segundos. Y él hizo lo mismo. Siguiéndole el juego. Y en vez de besarse, se miraron y se desearon más de lo que ya lo hacían.

- Estamos en Paris... - susurró ella. Clavó sus ojos sobre los labios de Austin.

- No me digas...

- Que sí, tonto.

- ¿Y qué quieres hacer? – se mordió el labio inferior. A continuación, sintió los pequeños labios de Ally apretar su labio inferior, y así... poco a poco, besar su boca completa. Hasta que él mismo pudo establecerse y besarla de la misma manera. Pero con más pasión. Más muchas más. Con desesperación. Con desenfreno. Comiéndosela. Mezclando su lengua con la de ella. Y ella correspondió aquel beso. Las manos de Austin apretaron la nuca de Ally, enredando sus dedos entre su cabello.

- Perdóname... - susurró ella, separándosele pocos centímetros.

Se miraron. Austin sonrió bajito, solo para los oídos de Ally. Esta también sonrió al ser contagiada por la sonrisa de él.

- No voy a dejar que vuelvas a Tentation... solo eso... no voy a dejar que vuelvas a robar un solo banco más. - Ally bajó la mirada. No podía entender porque parte de ella estaba en contra de lo que Austin le decía. ¿Acaso había empezado a gustarle ser parte de Tentation? – pero no hablemos de eso ahora... - le susurró. – estamos en Paris. – dijo él ahora. Se sonrieron.

Los brazos de Ally le rodearon el cuello, llenándolo del olor de su cuerpo.

- Hagamos algo... - ella se mordió un labio. Sus finos dedos acariciaron el pecho de Austin.

- ¿El qué? – preguntó él, aunque sabía un poco de que podía tratarse su respuesta.

- El amor...

Austin se estremeció una vez más. Un espasmo más fuerte que hizo que su cuerpo completo se erizara. Le acomodó el cabello de nuevo tras la oreja. Si ella tan solo supiera las ganas que tenía él de hacérselo ahí mismo...

- Pero no aquí. – le explicó Ally, bajando la mirada.

- Nadie dijo que lo haríamos aquí. – le respondió Austin. Estiró los brazos y le dio vuelta a las llaves puestas en el contacto del auto. El motor se encendió. – estamos en Paris...gatita, tengo que ser original.
Si iba a hacerle el amor en Paris, tenía que ser más especial que ninguna otra noche... sumándole así las noches que no había podido estar con ella, y todas las ganas que traía por hacérselo, por escucharla correrse... pero esta vez sería diferente, en un lugar... en el que nunca antes habían hecho el amor...

TENTATION 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora