N.
La mañana era común, solo que eran las 5 de la mañana y Lennon, había considerado buena la idea de levantar a los cadetes con una trompeta, yendo a cada cabaña para hacerlo un poco especial para todos.
El sargento sonrió maliciosamente al llegar a una cabaña cualquiera y mirar a Paul junto con su compañía dormir tranquilamente, todos ahí se levantaron al primer pisotón que dió en la cabaña pero una personita de cabellos negros no lo hizo. Se acercó al rostro del azabache y observó con detenimiento, para luego soplar con fuerza la trompeta que estaba en sus manos.Paul casi muerto del susto le miró de una manera nada agradable para luego con lágrimas en los ojos sacar su dedo del medio, por lo que John comenzó a reír con mas fuerza.
─¿Qué te pasa?, ¿los años te afectaron tu cabeza canosa?.
Habló Paul sin pensarlo y cobijandose de nuevo con las mantas que estaban en su lugar, el castaño rodó los ojos fastidiado y tomó con fuerza el brazo del mismo jalandolo hacia él.─Sí quieres tratos especiales dímelo princesita, estoy a tu disposición. Por mi no hay problema.
Dijo con una voz grave haciendo a Paul morder su labio y sonrojarse para luego apartarlo de un aventón y salir corriendo de la cabaña para buscar a sus amigos, al levantarse no los vió ahí, donde supuestamente deberían de encontrarse así que debían estar burlandose de la esposa del sargento.
John, por su lado, estaba sobando parte de su cadera, el muchachito cara de niñita al parecer si tenía fuerza suficiente para golpearlo.(...)
La tarde transcurrió normal, todos almorzaron y las risas eran parte del "campamento", aunque mandaron un aviso que hizo a algunas personas alegrarse y a unas no tanto, al día siguiente se irían a explorar un río cercano, por lo cual conllevaba cargar cosas y entre ellas un traje de baño, y Paul no estaba muy cómodo por eso.
Le incomodaba el señor Lennon a grandes escalas y sabía que sí decía algo a sus compañeros Ringo, George y Brian, se burlarían de él como si fuese la unica cosa que pudiese mantenerlos vivos, así que eso no era una opción.
Eran tan tremendas sus ganas de golpearlo que hasta sentía su estómago revolverse y su cara enrojecer.P.
"Oh mira, esa si que está mmm..."
Habló George haciéndonos reír, apuntando a lo lejos a Ringo que estaba agachandose para levantar una roca para tirarsela en la cara, Ringo tomó impulso y apunto de aventarla, John intervino, tomando la muñeca de Ringo y mirandolo con un ceño fruncido.
Tiró la roca y se marchó pegandole en la espalda una nota de color amarillo de la cual no se dió cuenta.
Cuando Ringo se volteó para tomar otra piedra leímos lo que decía, "el que lo lea es gay".
Nosotros bastante enfurecidos nos levantamos hasta la nota y se la mostramos a Ringo, el solo nos miró enfadado.─¡Ah!, ¿qué se cree ese tipo?, ¿con qué derecho lo dice?. Estúpido, cree que el estar muy guapo lo deja juzgar a las personas, idiota.
Habló Brian, nosotros reímos y el nos miró desconcertado. Cruzó sus brazos y se retiró de ahí, dijo algo de alistar su mochila para mañana.
Nosotros tres nos quedamos ahí mismo platicando enseguida de las oficinas hasta que nos aburrimos y comenzamos a jugar verdad o reto.─Ah, este, ¡come tierra!
Le dijo George a Ringo, el sólo lo miró con cara de asco y tomó un buen trozo de tierra para llevarselo a la boca mientras yo reía hasta que sentí una mano estrujar mi hombro como aquella vez, volteé despavorido y vi con molestia que era Brian.─Estúpido... me asustaste
Solté tomando mi pecho dejando salir unas risitas nerviosas. George y Ringo, rodaron los ojos para volver a lo suyo, el de ojos celestes tomó aire y dirigió el puño de tierra hasta su boca, dió un mordisco y tragó. Todos reímos con intensidad al ver la cara de asco que había puesto, y volví a sentir una mano en mi hombro.
─Ya Brian, mi vida. Da mucha risa Hablé con sarcasmo mientras
George, Ringo y Brian me miraban tapando sus bocas aguantando una carcajada.─No soy tu vida, mucho menos Brian
Volteé de nuevo con pavor y esta vez si era él, John. Estrujó mi hombro y yo aparté su mano con la mía, volteandolo a ver mientras mis amigos observaban aturdidos la escenita que había armado. Ellos se marcharon dejandonos a John y a mi solos, yo incómodo, jugué con mis cabellos, algo que nunca hacia. Tragué saliva y me miró directamente a los ojos para después de algunos minutos por fin hablar.
─Es malo obligar a tus amigos comer tierra
─ ¡Yo no fui!
─ ¿Quién fue?
─ No te lo diré, no soy como ellos de traicionero
─ Qué tonto, ¿te acuerdas del castigo?, es levantar pesas chicoHubo un gra silencio hasta que decidí hablar. ─ Fue Harrison... ¿Ya?, déjeme ir bastardo.
John rodó los ojos y me dió unas palmaditas en la espalda con mucha fuerza dejandome adolorido.
─Llevame a tu cabaña
Dijo y yo acaté sus ordenes guiandolo hasta la cabaña, mordí mi labio con fuerza haciendolo sangrar y llegamos, él le habló a George. George nada contento caminó hasta John y me dirigió una bella mirada, yo rodé los ojos y reí un poco, hasta que miré las miradas picaronas de Brian y Ringo.─Tu novio Lennon te lastimó, ¿eh?.
Apuntaron mi labio y bufé yendo hacia el baño.
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¿Podremos? (McLennon)
FanfictionEl sargento Lennon le dará una ardua batalla a los nuevos integrantes del batallón. " ─Pero eso no quita que me estoy volviendo adicto a tus lloriqueos. "