La realidad llama a la puerta

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NARRA ANA

Aun no era consciente de lo que acababa de pasar con Miriam, acababa de perder mi virginidad con ella y ella conmigo, y si lo pensaba en frio, nos acababamos de conocer, aunque yo sabia que estaba enamorada de ella, las dos teniamos pareja, la situacion no era la mas bonita del mundo, pero habia sido jodidamente increible, y ya no hablo de sexo, que tambien, pero habia vivido el momento mas bonito de mi vida y habia sido con ella,y nunca podria arrepentirme de algo asi, desde luego.

Con el rollo de anoche no habia podido darle sus regalos. Y seguramente no tendriamos un momento mejor que este, asi que aproveche.

Miriam: ¡¡ANA!! ¿¿ PERO ESTO QUE ES?? - Lo primero que habia cogido era el mas pequeño, habia pasado por una joyeria, y aunque era algo que no tenia en mente, al verlo en el escaparate supe que llevaba su nombre. Era un pequeño colgante de oro, con la silueta de un leon, no era el tipico colgante con la cabeza de un leon, este era sencillo, solo era la silueta de la cabeza del leon, y aunque con el colgante de oro, resultaba algo caro, queria que miriam llevase algo que le recordara a mi siempre, y ahora podia permitirmelo.

ANA: Un colgante miri, ¡es un leon!

Miriam: Ya se lo que es boba, pero que no hacia falta, esto tuvo que ser carisimo, Ana no puedo, de verdad, esto tiene que costar una pasta, que es oro tia- me eche a reir, claro que era oro, pero queria que lo llevase, asi que cerre su puño con el colgante dentro y acerque su mano de nuevo hacia ella.

Ana: Miriam, quiero que lo lleves, quiero que tengas algo que te haga recordarme siempre, pase lo que pase, no quiero que te asustes, no es un compromiso, solo es un detalle, aceptalo porfavor. Y entonces ella se dio la vuelta, me lo puso en la mano.

Miriam: Vale, ¿ me lo pones?- Agarre el colgante y aparte su pelo, para abrocharselo, y me vino de nuevo ese olor a ella, y me recree un poquito en ese momento, la tenia a ella, y por un momento mi cabeza me hizo plantearme que si en 5 dias me sentia asi de feliz, ¿ que podria ser vivir con ella mi dia a dia? Entonces pense que pasaria si no me fuese a Canarias, ¿ de verdad el no volver iba a suponer un problema tan grande? Si algo habia aprendido era que la vida en cualquier momento te arrebata lo que mas quieres, y no queria que eso pudiese ocurrirme con ella. Debia llevar demasiado tiempo con aquellos pensamientos.

Miriam: ¿ANA?¿ sigues ahi?

Ana: Si si perdona, me habia quedado empanada. - y le abroche el collar, y aproveche para dejar un beso en su cuello, que la cogio desprevenida, pero giro su cara hacia mi, y me beso.

Si habia una minima posibilidad de que me quedase alli, no podia decirselo a ella, porque tan solo era eso una minima posibilidad, y no queria que se aferrase a ella.

Todavia quedaban dos regalos mas, le habia comprado una camiseta con un mesaje en gallego, parecida a la que ella me habia dejado, sabia que le encantaban, y asi fue, le encanto, la camiseta llevaba la palabra " morriña" . Parecia que le hubiese hecho mas ilusion la camiseta, que el colgante, era tan gallega para todo...

El ultimo era una cajita pequeña, era algo simbolico, cuando lo abrio, su cara era de no entender nada, lo saco de la caja y me miro extrañada.

Miriam: ¿ Hilo rojo?- Me eche a reir, pense que quizas conociese la leyenda pero estaba claro que no.

Ana: ¿ no conoces la leyenda no?- nego con la cabeza- Hay una leyenda oriental que dice que un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo rojo se puede estirar, contraer o enredar, pero nunca romper"

Se quedo dos minutos dandole vueltas a aquel hilo, y con la cabeza agachada vi como dos lagrimas se escapaban de sus mejillas, me acerque un poco mas a ella, para poder abrazarla.

No existe el miedo si camino de tu mano. WARIAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora