Unique

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Desde hace ya varios siglos atrás, en el pequeño pueblo de Mokpo, Corea, cuando todavía no era edificado formalmente y aún no se convertía en la ciudad más importante de Corea, vivía en el centro de la ciudad (o más bien, se cuenta) una mujer adinerada, educada, de rasgos finos y hermosa en todos los sentidos. Todo aquel que le mirara creería que era la mujer perfecta de la que nunca se habría sabido su existencia; empero había algo en ella que nadie parecía notar, y era que a pesar de siempre tener una suave y amable sonrisa en el rostro, su expresión cambiaba al mirar a las jóvenes en quienes se interesaba. Si, jóvenes. Sus penes cambiaban de color a un carmesí profundo, cargado de deseo. Y esto debido a que, como cabría imaginarse, aquella mujer no era normal. Le gustaba beber de la sangre de sus víctimas (que en su mayoría eran atractivas jóvenes) y dejar un parte marcas en su cuello, como su propia insignia personal para que se supiera que había sido ella la culpable de aquel placentero crimen.

Una sola vez cada determinado tiempo, a altas horas de la noche, entraba a su casa. Pero no lo hacía sola, claro que no. Atractivas mujeres se apoyaban en su hombro al no ser capaces de caminar correctamente debido a que estaban bajo los efectos del alcohol; la día llegaba pero nadie las veía salir.

Y jamás les volvían a ver.

Desaparecían de una manera tal que parecía como si en realidad nunca hubieran existido.

Una de esas tantas noches, una joven logró escaparse de aquel placentero infierno y le contó al primero quién se encontró lo que había visto en aquella casa, mientras de su cuello un par de finos hilos de sangre se deslizaban por su camiseta a medio abotonar.

Su nombre era Chaeyoung.

Por obvias razones, muchos no creyeron tales palabras, mucho menos viniendo de una persona con tal aspecto. Aunado a esto, habían descartado tal teoría porque, vamos, Myoui era la mujer perfecta.

Su decadencia comenzó cuando comenzó a llevar más y más mujeres jóvenes a su hogar (ya que su hambre se había acrecentado y ya no bastaba con la sangre de animales), poniendo como excusa que eran familiares cercanos a ella. En un principio había tomado credibilidad, con el tiempo se volvió burdo y perdido aquello que lo hacía real.

Los vecinos comenzaron a vigilar más quienes entraban y salían de aquella gran casa, dándose cuenta de que el testimonio de la joven era completamente cierto.
La madrugada del treinta y uno de octubre, el pueblo irrumpió en la morada, acusando a la mujer de monstruo, al ver como enredada entre sus sábanas yacía el cuerpo desnudo de una joven del pueblo vecino, sin una sola gota de sangre recorriendo sus venas, sin vida.

Se cuenta que la mujer escapó antes de que pudieran ponerle un dedo encima siquiera, huyendo hacia las profundidades del bosque donde no pudieron encontrarla jamás.

Los vecinos actuales dicen ver sombras a través de las ventanas de la casa que se supone está deshabitada desde su huida. Y a pesar de que eso haya ocurrido hace años, nadie se atreve a comprobar el regreso de la vampira de Mokpo.

Porque una vez qur entres en su juego, no podrás salir jamás.

Un alboroto se formó dentro del salón de clase, adornando lio aplausos de los compañeros con silbidos de emoción por parte de los mayores. La euforia se hacía notar en cada sonrisa cómplice o la adrenalina al imaginarse a sí mismos en aquella casa, siendo reconocidos como los primeros valientes en hacerlo.

Emoción era lo único que sabían expresar en aquellos instantes, excepto para Chaeyoung quien se encontraba algo apartada de su grupo de amigos, con la música resonando en sus auriculares y garabateando en su cuaderno. No le interesaba en lo más mínimo aquella "aventura".

Vampire ➳ MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora